Visitar Roma al menos una vez debería ser de las cosas obligadas que hacer antes de morir. Y en Millasxelmundo nos damos ese lujo junto a Resto del Mundo.
Sin duda, se trata de una de las ciudades más maravillosas del mundo. Acá te vamos a contar los sitios imperdibles, esos lugares secretos, y algunas de las plazas más lindas de la ciudad.
El coliseo romano
El majestuoso Coliseo
La visita por la capital italiana arranca, por supuesto, en el símbolo del país: el coliseo romano. Con un promedio de más de 6 millones de personas, es hoy el monumento más visitado del país, considerado como una de las siete maravillas del mundo moderno.
Antiguamente se lo conocía como Anfiteatro Flavio, en honor a la dinastía de emperadores que lo construyeron. Ahora está edificado cerca del Coloso de Nerón, lo que le da su actual nombre.
Hasta el siglo XX, ningún edificio superó en capacidad a esta obra, buque insignia de la ingeniería romana. Sus dimensiones, su entramado de túneles subterráneos, rampas y ascensores siguen asombrando al mundo entero, a pesar de que su estado de conservación no es actualmente el mejor de todos.
Más de 50.000 espectadores podían ver luchas de animales y de gladiadores, representaciones teatrales e incluso simulación de batallas navales. Sacerdotes, magistrados, senadores; y por encima aristócratas, ciudadanos adinerados, pobres y mujeres: en un riguroso orden se ubicaban en las 80 filas de gradas.
El centro de Roma
Nos dirigimos entonces a otro imperdible: la bellísima Fontana Di Trevi. Miles de turistas todos los días toman la imagen que será ícono de sus viajes. Acá finaliza el acueducto Aqua Virgo, el único acueducto de la antigua Roma que aún funciona.
Su construcción se debe al Papa Clemente 12, quien en 1732 lanzó un concurso con miles de artistas participantes, en donde ganó el arquitecto Nicola Salvi. En la fachada, que hace referencia al Arco del Triunfo, se hace alusión a la leyenda de la fuente y a la historia del acueducto, con símbolos de prosperidad y salubridad.
Cuenta la leyenda que tirar una moneda a la fuente te hará volver a Roma, pero si buscas que suenen las campanas del amor, hay que tirar otras dos. Al lado, algo que pocos conocen: en su lado derecho está la fuente de los enamorados (beber en pareja para seguir para siempre).
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Roma, un museo al aire libre
¿Querían historia? Hay un edificio romano con casi 2000 años de antigüedad, y no es uno cualquiera, porque es el mejor conservado de la ciudad: el panteón de Agripa. Su tamaño, con una altura superior a los 43 metros, similar a la de su cúpula, refleja la excelencia de la arquitectura romana.
También debemos ir al Puente Sant’Angelo, construido por el emperador romano Adriano entre los años 134 y 139 con el objetivo de alargar el centro de la capital hasta el Castel Sant’Angelo.
El Vaticano, siempre
La plaza de San Pedro se encuentra situada delante de la basílica de San Pedro en la Ciudad del Vaticano, con sus 284 columnas que la transforman en una belleza de la arquitectura barroca.
La Basílica es el punto más alto de Roma: tiene 136 metros, y nada en la ciudad puede superar la altura de la cúpula. Además, desde el centro de Colonnato se ve el efecto óptico de las columnas, algo único.
Vamos a la Piazza
Claro que sí, Roma destaca por sus increíbles plazas. Una de ellas es la Plaza de España, centro romántico de la Roma del siglo XIX con un papel comercial muy importante.
Tiene la icónica escalera Trinita de Imonti, sitio ideal para el encuentro y también para la fotito en las redes sociales. En lo alto de la Escalera está la La iglesia de Trinità dei Monti, fundada en 1495, mientras que en el centro está la fuente Barcaccia.
La Plaza Navona es uno de los complejos urbanísticos mas espectaculares de la Roma Barroca, delimitada por los edificios que se construyeron sobre el antiguo estadio de Domiciano (de esa pista solo sobreviven la forma y las dimensiones): allí se corría atletismo y carreras de caballos. Durante siglos fue un lugar de fiestas populares.
Y destacan las fuentes que adornan la plaza, como la Fuente de los Cuatro Ríos. El arquitecto Bernini recreó el Ganges, el Nilo, el Danubio y el Río de la Plata, los principales ríos de los cuatro continentes conocidos hasta ese momento.
Y la gastronomía…
El Campo dei Fiori es una de las plazas principales de Roma, siendo esta muy particular porque no tiene iglesias a su alrededor: es por la quema de brujas en la época de la Inquisición.
Allí encontramos un mercado muy bien hecho con todas las especies, condimentos, aceites de oliva de todo tipo; además, podemos adquirir indumentaria de algunos de los clubes del país, y en un bar probar empanadas tucumanas.
Sin dudas, todos los caminos conducen a Roma.
