Conocido por sus temperaturas extremas, el Valle de la Muerte alberga este enigma natural que desconcertó a científicos y visitantes durante décadas.
California, Estados Unidos
Uno de los fenómenos más intrigantes y misteriosos del planeta ocurre en el Valle de la Muerte, un árido desierto ubicado en California, Estados Unidos. En el lago seco de Racetrack, las rocas parecen moverse por sí solas, dejando largas huellas en el suelo agrietado y seco.
Se trata de un misterio que desconcertó a científicos y visitantes durante décadas. Las piedras, algunas de varios kilos, se desplazan dejando rastros serpenteantes a lo largo de la llanura, sin que haya una explicación clara de cómo ocurre este fenómeno.
En la década de 1940, los primeros informes sobre estas piedras móviles comenzaron a captar la atención del público. Desde entonces, los investigadores propusieron diversas teorías, incluyendo la influencia de vientos fuertes, fuerzas magnéticas y la intervención de extraterrestres. Sin embargo, ninguna de estas explicaciones fue concluyente hasta hace pocos años.
Un misterio resuelto
El Valle de la Muerte es conocido por sus temperaturas extremas
En 2014, un equipo de científicos de la Institución Scripps de Oceanografía logró documentar el movimiento de las rocas mediante el uso de tecnología GPS y cámaras de tiempo. El estudio reveló que, en raras ocasiones, se forma una fina capa de hielo bajo la superficie de la playa durante las frías noches de invierno. Cuando el sol comienza a calentar el hielo, éste se derrite lo suficiente como para permitir que las piedras se deslicen, impulsadas por suaves vientos y la flotación del hielo en el agua derretida.
Este descubrimiento ayudó a desmitificar el fenómeno, aunque el misterio y la fascinación por las rocas móviles del Valle de la Muerte persisten. La combinación de condiciones climáticas únicas y la geología de la región hacen que este lugar sea uno de los más enigmáticos y fascinantes del planeta.
El misterio de las piedras que se mueven solas
Los visitantes que llegan al Valle de la Muerte con la esperanza de presenciar el movimiento de las rocas suelen encontrarse con un escenario deslumbrante, aunque la mayoría de las veces las piedras permanecen inmóviles, como guardianas de un secreto milenario que solo se revela en contadas ocasiones.
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