El pequeño pueblo pesquero de Nazaré está acostumbrado a ser noticia en todo el mundo por una sola razón: las olas que superan los 20 metros de altura
Las olas llegan a medir hasta 20 metros
Para los surfistas es el sueño hecho realidad. Se trata de Nazaré, un pequeño pueblo pesquero de Portugal que es estrella del surf extremo por una sola razón: las olas que superan los 20 metros de altura.
En realidad, los 900 kilómetros de la costa portuguesa son un referente mundial del surf. Sin embargo, en el caso de Nazaré fueron varios los eventos internacionales que ayudaron a su posicionamiento como es el caso del campeonato europeo Eurosurf Adaptive o la competición de Nazaré en busca de la ola “más grande del mundo”.
Un poco de historia
Ubicado a 100 kilómetros de Lisboa, en la región central de Portugal, este pueblo se hizo famoso en 2011 gracias al surfista hawaiano Garret McNamara, quien logró surfear una ola de más de 20 metros de altura. “Fue como encontrar el Santo Grial”, dijo McNamara en una entrevista.
Años más tarde, en 2017, el récord Guinness por surfear la ola más alta lo consiguió el brasileño Rodrigo Koxa en esta misma localidad: Koxa logró deslizarse por una ola de 24,38 metros de altura.
La surfista brasileña Maya Gabeira también figura entre los récords por haber surfeado en 2018 una ola de más de 20 metros.
Por otro lado, está en discusión si el portugués Hugo Vau superó en 2018 ese récord: dicen que surfeó la Big Mama en esa misma localidad, una ola superior a los 30 metros. Sin embargo, las imágenes del video no son claras y no es fácil verlo a él o medir la ola, por ahora oficialmente el récord no ha variado.
El fenómeno de las olas gigantes
Olas en Nazaré
El fenómeno de las olas gigantes se explica por un gran cañón submarino, el Cañón de Nazaré, de 230 kilómetros de longitud y casi 5.000 de profundidad, que se extiende desde las islas Berlangas hasta la Praia do Norte de Nazaré, terminando abruptamente antes de llegar a la costa.
Este cañón altera el movimiento del mar y así pueden desatarse algunas olas que llegan a superar los 20 metros de altura para delicia de los surfistas extremos.
Por otro lado, el turismo también creció a medida que los surfistas comenzaron a llegar a este lugar. Pese al incremento en el movimiento de gente, se mantienen las tradiciones locales, como el secado de pescado en la playa, con una técnica ancestral, que se puede ver en Praia do Nazaré.