Desde playas de arena blanca hasta aguas cristalinas y una rica cultura, Aruba se destaca como un destino turístico de ensueño en el corazón del Caribe.
En el corazón del Caribe yace un paraíso tropical que cautiva los sentidos y roba el aliento de sus visitantes: Aruba. Conocida por sus kilómetros de playas de arena blanca y su clima perfecto durante todo el año, esta isla caribeña ofrece mucho más que solo sol y mar.
Por eso en Millas x el Mundo junto a Resto del Mundo te llevamos de paseo a este paraíso que forma parte del grupo de islas de las Antillas Menores.
Aruba, un paraíso de arena blanca
Para los amantes del sol y el mar, Aruba tiene playas de renombre mundial como Eagle Beach y Palm Beach. Sus suaves arenas blancas y sus aguas cristalinas invitan a nadar, hacer snorkel o simplemente relajarse bajo el cálido sol caribeño.
Sin embargo, la belleza de este destino no se limita solo a sus costas. El Parque Nacional Arikok, que ocupa una quinta parte de la isla, es un paraíso natural que alberga paisajes desérticos, impresionantes acantilados y formaciones rocosas únicas.
Allí, los visitantes pueden explorar sus senderos naturales, descubrir cuevas antiguas con pinturas rupestres y maravillarse con la flora y fauna autóctonas que prosperan en este entorno árido pero fascinante.
La primera “pileta oceánica” del Caribe: dónde está y cuánto cuesta meterse
La belleza de su arquitectura
Además de su naturaleza impresionante, Aruba también es hogar de una rica herencia cultural que se refleja en su arquitectura colorida, su cocina deliciosa y su vibrante escena artística. En el casco histórico de Oranjestad, la capital de la isla, se pueden encontrar edificios coloniales holandeses pintados con tonos pastel, tiendas de souvenirs y mercados locales que ofrecen productos auténticos de Aruba.