La capital checa es una ciudad impregnada de rincones mágicos. Un destino que vale la pena ser visitado, aunque sea una vez en la vida. A continuación, recorremos los imperdibles de Praga.
Praga parece emerger de un cuento de hadas. Sus calles empedradas y estrechas junto a sus pintorescos callejones y sus cafeterías que invitan a detenerse un instante, transportan a sus visitantes a un tiempo de leyendas.
Su tamaño, de algo más de 1,2 millones de habitantes, invita a explorarla a pie. De hecho, basta con ponerse a caminar para comprobar que se trata de una de las capitales europeas más majestuosas y ricas en historia. Su esencia perdura inmutable con el transcurso de los años gracias a su cuidadas torres, monasterios, iglesias, palacios góticos y barrocos, casas modernistas, museos y cervecerías centenarias.
Y si bien, no se trata de un destino tan tradicional para los argentinos, esta joya europea merece la pena ser visitada.
Por eso, en Millas x el Mundo junto a Resto del Mundo, te contamos los imperdibles que harán de tu visita a Praga una vivencia única.
El Puente de Carlos
El puente de Carlos
Para aquellos que visiten Praga, el Puente de Carlos se convierte en una visita obligada, tanto por haberse convertido en el mayor ícono de la capital como por su galería de 20 esculturas al aire libre.
Teatro Nacional
El Teatro Nacional
Este edificio que data del siglo XIX, es dueño de una belleza sin igual, tanto exterior como interior, por eso vale la pena incluirlo en la lista de cosas a visitar.
Cambio de guardia en el Castillo de Praga
Antes que nada, debés saber que el Castillo de Praga, construido en el siglo IX, no se corresponde con la imagen que tenemos habitualmente de un “castillo”, sino que es una ciudadela que congrega una serie de edificaciones.
Durante el recorrido, nos podemos encontrar con la Catedral de San Vito, Wenceslao y Adalberto, la basílica de San Jorge, el callejón del Oro y el antiguo Palacio Real, que fue hogar de los reinos checos, y posteriormente de algunos presidentes.
Callejón del oro
Un dato: una vez en el castillo, te recomendamos asistir al cambio de guardia, el más completo se produce a las 12 del mediodía en la puerta principal, pero si por algún motivo no se llega a tiempo, hay uno cada hora.
Isla de Kampa
Isla de Kampa
Según los lugareños esta isla es el lugar más romántico de Praga, así que si viajás en pareja es uno de esos espacios especiales donde crear un recuerdo imborrable.
La Torre ikov
La Torre de Ikev es la más alta de Praga
A la capital checa la denominan la “Ciudad de las cien torres”, así que te recomendamos añadir a tus imperdibles para hacer en Praga: subir a la Torre ikov y comprobarlo.
Con sus 216 metros de altura, la torre de Kiev es la más elevada de la ciudad. Además, a su alrededor tiene 10 figuras de bebés gateando, unas llamativas esculturas del artista checo David erný.
También se recomienda visitar el observatorio de 360 grados (de 9 a 23 horas), a 93 metros de altura, para disfrutar de las vistas y hacerte alguna buena foto para el recuerdo.
La Casa Danzante
La Casa Danzante
Este edificio cambió el paisaje arquitectónico de Praga. Su curiosa figura, dos edificios abrazados, está inspirada en los bailarines Fred Astaire y Ginger Roger y el proyecto fue llevado a cabo por dos renombrados arquitectos: Vlado Miluni y Frank O. Gehry.
Y si bien, son muchos los turistas que sacan una foto del exterior y se marchan satisfechos. Nosotros te recomendamos que ingreses para poder disfrutar de una galería de arte, asomarte a una terraza de 360 grados, comer en su restaurante con vistas al Castillo de Praga y al barrio de Malá Strana, tomar una copa en su Glass Bar (de 10 a 23 horas) y alojarte en un moderno hotel con habitaciones cuyas cristaleras abarcan 180 grados.
