Ubicadas en Madeira, Portugal, las escaleras al cielo se convirtieron en un punto de referencia para los amantes del senderismo y la naturaleza.

Isla Madeira, Portugal
Hay lugares que merecen la pena ser visitados al menos una vez en la vida. Y las escaleras al cielo, sin duda es uno de ellos. En el corazón de Madeira, una isla portuguesa famosa por su exuberante vegetación y paisajes montañosos, se encuentra el majestuoso Pico Ruivo. Este impresionante pico, que alcanza una altitud de 1.862 metros, es el más alto de la isla y uno de los destinos turísticos más codiciados por su espectacular belleza y vistas incomparables.
El sendero hacia el Pico Ruivo es una experiencia en sí misma. Los caminantes suelen comenzar su ascenso desde el Pico do Arieiro, el tercer punto más alto de Madeira, ubicado a 1.818 metros de altura. La ruta, aunque desafiante, está bien señalizada y ofrece una serie de vistas impresionantes, con paisajes que van desde bosques densos y verdes hasta escarpados acantilados rocosos.
Un tesoro en Portugal

Las escaleras al cielo
A medida que los excursionistas se acercan a la cima, se encuentran con el verdadero tesoro del Pico Ruivo: una vista panorámica de 360 grados que abarca toda la isla de Madeira. En un día despejado, se pueden ver las verdes colinas y los valles profundos de la isla, así como el vasto océano Atlántico que la rodea. Esta vista fue descrita por muchos como una experiencia celestial, de ahí el apodo “Las Escaleras al Cielo”.
El amanecer y el atardecer en el Pico Ruivo son momentos particularmente mágicos. Los primeros rayos del sol iluminan la isla con un resplandor dorado, mientras que el atardecer tiñe el cielo de tonos rojos, naranjas y púrpuras, creando un espectáculo visual que deja sin aliento a todos los presentes. Estas vistas no solo son una delicia para los amantes de la fotografía, sino que también ofrecen un momento de paz y reflexión en medio de la naturaleza.
Los bosques más hermosos del mundo: refugios para reconectar con la naturaleza
Para aquellos que buscan una experiencia única en la vida, una visita al Pico Ruivo es imprescindible. No solo es un testimonio de la belleza natural de Madeira, sino también un recordatorio de la majestuosidad del mundo natural. Las “Escaleras al Cielo” son, sin duda, uno de los mejores lugares para disfrutar de las maravillas que Portugal tiene para ofrecer.