Sky, snowboard, caminatas con raquetas, paseos en trineos, muñecos de nieve … podemos enumerar decenas de aventuras en la nieve, pero Bariloche es mucho más que eso. Tanto en invierno como en verano, este lugar es una excelente opción para visitar con niños.
Algunos recomendados:
Teleférico al Cerro Otto: a sólo 5 kilómetros de la ciudad se encuentra el teleférico para ascender la cima de 1405 metros sobre el nivel del mar donde se emplaza la famosa Confitería Giratoria para disfrutar de la vista mientras se puede degustar sabores regionales.
En el complejo se encuentran además un puente colgante, un laberinto y pistas de deslizamiento para usar con trineos en invierno o inflables durante el resto del año. Y si buscamos algo más cultural, podemos visitar el museo en el que se encuentran reproducciones exactas de las obras maestras David, Moises y La Piedad de Miguel Angel.