Junto a Resto del Mundo viajamos a la ciudad museo al aire libre, donde te transportas al pasado sintiendo la historia bajo tus pies. Hoy te mostramos un recorrido por Roma ciudad eterna. Las plazas merecen un capítulo aparte. Entre maravillosos monumentos, fuentes barrocas, ruinas e iglesias antiguas, las plazas de Roma son la mejor forma para conocer la vida y la historia de la ciudad.
El Coliseo Romano
Y si pensamos en Roma, lo primero que se nos aparece es el Coliseo, el símbolo más importante de Italia y uno de los más famosos del mundo. Con más de 6 millones de turistas anuales, se convirtió en el lugar más visitado de todo su territorio. Según TripAdvisor, fue el sitio más frecuentado en los años 2018 y 2019. En sus inicios se lo denominó «Anfiteatro Flavio», y su nombre actual se debe a que se edificó cerca de la estatua del coloso de Nerón.
Hoy en día, después de casi 2000 años y de haber sufrido siglos de abandono, terremotos y saquos, sus túneles y entramados siguen maravillando al mundo. Es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco y una de las 7 maravillas del mundo moderno. En sus albores, más de 50 mil personas se reunían allí para ver obras teatrales, luchas de gladiadores y hasta batallas navales.
Las plazas en un recorrido por Roma ciudad eterna
Piazza Navona es una de las principales de la ciudad, en ella se encuentra una de las más emblemáticas creaciones del arquitecto Gian Lorenzo Bernini: la fuente de los cuatro ríos. En ella están representado los ríos Nilo (Africa), Danubio (Europa), el Ganges (Asia) y nuestro amado Río de la Plata.
Este lugar reúne esculturas, fuentes y edificios, además de artista callejeros, pintores, turistas y los romanos. Si es cierto que “todos los caminos conducen a Roma”, entonces también es cierto que “todas las calles de Roma llevan a Piazza Navona”.
Otra de las más conocidas es la Piazza del Popolo. Hogar de las dos iglesias gemelas ricas en monumentos fúnebres y obras de arte. En el centro se elevan uno de los obeliscos más grande de Roma.
Otro símbolo de la ciudad es la Piazza Di Spagna, bella por donde se la mire. Se llama así por la Embajada de España ante la Santa Sede y sus famosas escalinatas fueron construidas para unir la embajada con la Iglesia Santissima Trinità al Monte.
Entre el santuario y la embajada se encuentra además la fontana de la Barcaza realizada por los Bernini (padre e hijo) y de la cual deberás beber si querés volver a Roma.
La Plaza Venecia es considerado el centro del tráfico de la ciudad, y allí se encuentra el Monumento a Víctor Manuel II. También se la llama altar de la patria ya que alberga los restos de “el Soldado Desconocido”. Desde allí daba sus discursos Benito Mussolini.
Si vas a Roma, una parada obligatoria es la Piazza San Pedro, una auténtica obra de la arquitectura de Gian Lorenzo Bernini. En su centro está el obelisco Vaticano de 25 metros de altura y sujetado en su base por cuatro leones de bronce.
Trastevere
Antes de recorrer este barrio, que significa tras el Tévere (río Tíber), hacemos un recorrido por La isla Tiberina. Esta pequeña Isola se encuentra ubicada en el río Tíber, tiene muy pocas callecitas y su origen aún es desconocido.
El barrio de Trastevere es el más bohemio de Roma, y está rodeado por bares de cerveza artesanal y tienda de artesanías. Es sin duda la zona más concurrida por sus tratorías innovadoras y tradicionales. Entre sus calles se encuentra la bella Basílica de Santa María Trastevere.
Escapadas a minutos de Roma
Un recorrido por Roma además nos llevará a increíbles destinos aledaños. A tan sólo 40 minutos de tren nos encontramos con Ostia Antia, ciudad fundada en el Siglo VII adC. Hoy en día se pueden ver los restos de la mayoría de los edificios que erigían en la ciudad antes de quedar enterrada por la arena.
La playa predilecta de los romanos es Ostia Lido, y está lejos de representar el glamour. Además, tiene una gran cantidad de restaurantes y paradores. Perfecto para los que quieren alejarse de las grandes aglomeraciones de la Ciudad Eterna. A tan sólo 8 kilómetros está la mágica ciudad de Tivoli, con la fuente de Neptuno, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Por último, en el sudeste del país están las ruinas de Pompeya, cerca de Nápoles y a los pies del monte Vesuvio, con los restos fosilizados por las cenizas en el Siglo I tras la erupción del volcán. De allí puedes tomar un micro hacia la costa Amalfitana, en Positano.
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