El objetivo de lanzar los globos era entrar al Libro Guinness; y lo consiguieron a un costo mucho más alto de lo esperado. Te contamos la historia que sacudió a Cleveland en 1986.
En septiembre de 1986, Cleveland se hizo famosa no solo por sus atracciones turísticas, sino por un evento que marcó la historia: el lanzamiento de un millón y medio de globos que trajo consigo una tragedia inesperada. El objetivo era entrar al Libro Guinness de los Récords y recolectar fondos; sin embargo, lo consiguieron a un costo mucho más alto de lo esperado.
Bajo el nombre de “Ballonfest”, la organización sin fines de lucro United Way of América convocó a más de 100.000 personas en la plaza pública del centro de la ciudad para realizar la hazaña. Una vez que inflaron con helio la increíble cantidad de un millón y medio de globos y los colocaron bajo una red ubicada en una estructura rectangular de 76 metros, procedieron a realizar la suelta.
Un evento con consecuencias trágicas
Sin embargo, el evento, que en un principio parecía un éxito rotundo, pronto se convirtió en una pesadilla. Un cambio repentino en el clima, con fuertes vientos y lluvia, hizo que los globos no se dispersaran como se había planeado. En lugar de alejarse y desaparecer en la atmósfera, los globos comenzaron a descender sobre la ciudad y las áreas circundantes. Las autopistas se volvieron peligrosas debido a la visibilidad reducida, y el aeropuerto Burke Lakefront tuvo que cerrar una pista, afectando el tráfico aéreo.
Además de los problemas de transporte, el evento tuvo consecuencias más graves. Los globos cayeron en el Lago Erie y las áreas rurales, creando problemas ambientales y afectando a la vida silvestre. Uno de los incidentes más trágicos involucró la búsqueda de dos pescadores desaparecidos. Los globos en el lago dificultaron las labores de rescate, y los cuerpos de los pescadores no fueron encontrados hasta varios días después.
La ciudad que se renovó y espera la llegada de Messi para ayudarlo a cumplir su promesa
El evento de “Balloonfest ’86” dejó una lección importante sobre la planificación y las posibles consecuencias no previstas de eventos masivos. Aunque Cleveland es conocida por su vibrante escena cultural, sus museos de clase mundial y su famosa Rock and Roll Hall of Fame, este evento de 1986 sigue siendo un capítulo notable en su historia.