Junto a Resto del Mundo recorrimos uno de los destinos más deslumbrantes de Europa, tanto por su historia como por su notable recuperación a pesar de haber sufrido los embates de la guerra. El programa hizo un detallado análisis de las principales ciudades alemanas por donde pasa el Río Rhin, la vía fluvial más utilizada de la Unión Europea.
El Rhin es el río más largo de Alemania, y pese a ser pequeño en comparación con otros, como el Nilo y el Amazonas, es una de las vías fluviales más importantes del oeste de Europa. Está completamente adherido a la cultura alemana.
El río cuenta con una longitud de 1230 km (14° más largo de Europa) y es navegable en un tramo de 883 km entre Basilea (Suiza) y su delta en el mar del Norte.
Desde el lago hasta el mar, el Rhin pasa por los siguientes países: Suiza, Liechtenstein, Austria, Alemania, Francia y Países Bajos, a través de importantes ciudades como Basilea, Maguncia, Düsseldorf, Estrasburgo, Colonia, Vaduz, Arnhem y Rotterdam. Se le ha dividido en 4 tramos principales: el Alto Rin, desde el lago Constanza hasta Basilea; el Rin Superior, entre las ciudades de Basilea y Bingen en Alemania; el Rin Medio, entre Bingen y Colonia/Bonn; y el Rin Inferior, que inicia en Colonia/Bonn y continúa hasta formar el delta.
Dusseldorf
El tour de RDM comenzó en Dusseldorf, una ciudad alemana de 600 mil habitantes, donde “se respira creatividad y arte en cada paso que das”.
Sobresale su zona emblemática zona gastronómica llamada Altstadt, donde hay más de 300 locales para tomar algo. Zum Schlüssel, Schumacher o Im Füsche son algunas de las cervecerías más conocidas en la zona para salir..
En tanto, cuenta con la calle comercial Königsallee, también conocida de forma abreviada como Kö. Se trata de uno de los paseos más elegidos en Alemania.
Además, se destaca el Museo Palacio de Arte de Düsseldorf. Es un museo de arte que aloja una colección que abarca desde la antigüedad clásica hasta la actualidad: pinturas, esculturas, una colección gráfica de 70.000 dibujos, fotografías y grabados, colección de artes aplicadas y el museo Hentrich que posee una importante colección de obras de cristal.
Colonia
El siguiente destino fue Colonia, la ciudad más antigua del país y que se caracteriza por ser una de las más liberales debido a su perfil cosmopolita. Por esas cualidades, es una de las localidades más visitadas del país.
Una parada imposible de evitar es la Catedral, la mayor de Alemania y una de las iglesias más importantes del mundo.. En primer lugar asombran sus medidas: las torres tienen 157 metros de altura, el interior 144 metros de longitud y 45 de anchura, y la nave central 45 metros de alto. Es una espléndida obra del gótico.
El segundo atractivo más importante de Colonia es el puente de Hohenzollern, donde justamente pasa el Río Rhin.
Representa uno de los puentes con mayor tráfico ferroviario del viejo continente, además de servir como punto de encuentro para los enamorados que acuden a sellar su amor con un candado en la barandilla.
Bonn
Acto seguido, el siguiente destino fue Bonn, la antigua capital alemana, donde viven 300 mil personas. Fue la capital de la Alemania Accidental y sigue resultando importante al país ya que siguen funcionando distintos establecimientos históricos, como la sede del correo.
Es una ciudad mundialmente conocida porque allí vivió y permanece la casa de Ludwig van Beethoven, uno de los compositores más grandes de la historia. Su morada es un museo sumamente concurrido.
En Bonn existe una avenida que cada primavera se transforma en un túnel de flores. Se conoce como la avenida de los cerezos, o Heerstraße. Se trata de una calle convertida en un túnel rosado donde los pétalos parecen nevar, un lugar soñado.
El viaje de Resto del Mundo llegó a otras ciudades más pequeñas, pero no menos importantes. Tal es el caso de Coblenza, donde se recomienda recurrir al teleférico para observa la segunda fortaleza más imponente y conservada del continente: la fortaleza de Ehrenbreitstein. Fue construida en el siglo XVI y se encuentra en la desembocadura del río Mosela.
El edificio barroco, construido a partir de un castillo procedente del año 1000, fue residencia temporal de los barones electores de Tréveris. En 1801 fue desmantelado por las tropas francesas. Fue empleado por el ejército prusiano hasta 1918 para proteger el Valle Superior del Medio Rhin.
La ruta del Río Rhin: Stolzenfels, Rheinfels y Bacharach
Por su parte, llegó el turno de la ciudad de Stolzenfels, donde se debe visitar el castillo que lleva su nombre.
Otro castillo para recorrer es el de Rheinfels. Podrás visitar las ruinas de una fortaleza magnífica que data de hace más de 700 años. Descubre la historia antigua del castillo y de Sankt Goar al ver las exhibiciones del museo del castillo.
El tour continuó por el pequeño pueblo de Bacharach, sitio netamente turístico y con decenas de hoteles, y luego se siguió en Rüdesheim, donde podrás utilizar un teleférico para ver las bellezas panorámicas del casco urbano.
En ese marco, podrías visitar el monumento Niederwalddenkmal. Fue construido para conmemorar la fundación del imperio alemán después del final de la Guerra Franco-Prusiana. La primera piedra del monumento a Niederwald fue colocada el 16 de septiembre de 1871 por Guillermo I. Mide 38 metros de altura, fue inaugurado el 28 de septiembre de 1883 y representa la unión de todos los alemanes.
Mainz
La aventura seguirá en Mainz, una ciudad de origen romano y conocida por ser donde vivió Johannes Gutenberg (1395-1468), inventor de la imprenta. La Universidad que lleva su nombre es una de las más grandes de Alemania y en sus centros de investigación se está en la vanguardia de los nuevos descubrimientos.
También se insta a visitar la catedral de Maguncia. Es una enorme e imponente basílica de arenisca roja y uno de los más destacados ejemplos de arquitectura románica existentes en el mundo.
Luego de Mainz, llegarás a Wiesbaden, reconocida por sus aguas termales con propiedades beneficiosas para la salud.
El último destino fue Frankfurt, centro geográfico y financiero de Alemania. Inaugurado en 1880, el Antiguo Teatro de la Ópera de Frankfurt fue uno de los teatros de ópera de élite de Alemania durante su apogeo en el siglo XX, pero en 1951 el edificio fue gravemente dañado por el fuego y un nuevo teatro de ópera surgió para ocupar su lugar.
Te dejamos otro recorrido imperdible por este bello país: Desde Linthe hasta la capital financiera de Frankfurt