Palacios imperiales, templos, tecnología y montañas lo transforman en uno de los países más visitados a nivel mundial. Qué ver en Tokio y Kioto.
El Parque Yoyogi: uno de los más grandes de Tokio, la capital del país, ubicado al lado del santuario de Meiji. Su área puede dividirse en dos: la zona del parque, con lugares llenos de árboles y pequeños estanques, y la zona de ocio; esta última tiene un escenario al aire libre entre otras instalaciones (formó parte de la villa olímpica de los JJOO de 1964). En la imagen también pueden verse envases de sake, la bebida más popular de Japón.
El Santuario Meiji Jingu: visita obligada si estamos en Japón. Se trata del máximo templo sintoista de Tokio, religión muy presente en la cultura local. A través del gigantesco torii que tiene como puerta entraremos al santuario dedicado al espíritu del primer emperador japonés de la Restauración, Meiji, y la Emperatriz Shoken.
Museo del Arte Digital: El Borderless Art abrió en 2018 y tiene fascinados a todos sus visitantes, sobre todo porque las obras de arte son a escala real, fomentando la interacción entre arte y público gracias a la tecnología. Son 10.000 metros cuadras con casi 1000 ordenadores y proyectores distribuidos en cinco plantas.
Santuario Kanda Myoujin Shrine: se trata de uno de los santuarios históricamente más importantes de Japón, fundado en el año 730 pero remodelado en varias ocasiones debido a incendios y terremotos. Este santuario es partícipe de uno de los tres mayores festivales del país, el Kanda Matsuri, que se celebra en mayo. Son millones de personas las que se acercan a orar año tras año.
Templo Adashino Nenbutsu-ji: está situado en el extremo norte de la ciudad de Kioto, en una colina junto al borde de un bosque de bambú. Fue fundado hace aproximadamente 1100 años por el monje budista Kobo Daishi, y su función era la de un gran cementerio: con tumbas a cielo abierto, dejando que el cuerpo se descompusiera de forma natural. Cada 23 y 24 de agosto, las 8000 estatuas de piedra que hay en su interior son iluminadas por velas.
Bosque de Bambú: muy cerca de la ciudad de Kioto nos encontramos con Arashiyama, lugar visitado por miles de turistas por su famoso bosque, uno de los más bonitos del mundo. Está en Kamakura, a los pies del Monte Arashiyama, y cuenta con más de 50 variedades de bambú (algunos llegan a los 30 metros).
Templo Fushimi Inari Taisha: está situado al sur de Kioto y existe desde el siglo VIII. Además, es el principal santuario de los dedicados a la deidad Inari. Son más de 5.000 puertas enmarcadas de color naranja vivo. Es muy famosa la escena de la película «Memorias de una geisha», en donde la protagonista corre a través del camino, entre las torii.
Otros imprescindibles:
El Akihabara, conocido como el barrio electrónico de Tokio (recomendamos ir los domingos, donde sus calles se transforman en peatonales).
El Mirador de la Torre de Tokio, que tiene 333 metros de altura y cuenta con un impresionante observatorio a 250 metros. Recuerda inevitablemente a la Torre Eiffel de París.
El famoso barrio de Shibuya, tanto de día como de noche, que le da su color a la capital del país.