Ubicado sobre las aguas del río Beipan, el Puente Duge se inauguró a fines del 2016, es una locura de la ingeniería y no es apto para vertiginosos.
En todo el planeta hay edificaciones, estructuras y monumentos realmente impresionantes. Y el puente Duge es un ejemplo de ello. Catalogado como el más alto del mundo, esta mega construcción se ubica a 565 metros de altura y quien quiera cruzarlo tendrá que viajar a China.
Inaugurado a fines del 2016, el puente tiene 1.341 metros de longitud y se eleva sobre el cañón del río Beipan, atravesando las montañas que conectan dos de las provincias más remotas del país: Hangzhou, capital de la provincia oriental de Zhejiang, y Ruili, en Yunnan.
¿Cuál es la historia del Puente Duge?
Ante la dificultad para viajar entre ambas ciudades, en 2010, las autoridades de China lanzaron un proyecto para construir el Puente Duge. El desafío más grande era diseñar una estructura perfecta que no peligrara el paso de los conductores a 565 metros de altura, sobre el Río Beipan.
Por lo tanto, antes de invertir en la construcción, se decidió armar la estructura del puente en realidad virtual y, de esta forma, analizar cada detalle de su composición. Solo así se podrían evitar excesos económicos o un colapso total.
Finalmente, más de 1.000 ingenieros y técnicos anunciaron el inicio de la construcción en 2011. Y, si bien la estructura principal quedó montada en 2014, no fue hasta el 10 de septiembre de 2016 que los trabajos se terminaron por completo.
Acto seguido, las autoridades procedieron a inaugurar el Puente Duge durante la jornada del 29 de diciembre del mismo año y, desde entonces, se ha mantenido en servicio como un cruce fundamental de la autopista G56 Hangzhou-Ruili.
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Características del Puente Duge
Además de sus 565 metros, el Puente Duge está repleto de curiosidades dignas de analizar en detalle.
Dos torres que alcanzan los 269 metros de altura.
Un cruce de 1340 metros de longitud sobre el Río Beipan.
Un vano principal de 720 metros de longitud.
Un moderno sistema de protección ante los fuertes vientos y los sismos de gran magnitud.
Un peso total de 25.000 toneladas, sin vehículos.
Una base compuesta por 24 pilotes perforados.
Un costo de construcción valuado en 127,6 millones de euros.
Una vida útil calculada en 100 años.