Descubrí por qué Viena enamora a quienes la conocen y qué lugares no te podés perder en tu visita.
Viena, la majestuosa capital de Austria, no es solo una ciudad para visitar, es una experiencia que se vive con todos los sentidos. Desde sus impresionantes palacios hasta sus vibrantes cafés y jardines, Viena combina su rico pasado imperial con una vida cultural moderna que fascina a cualquier visitante.
Por eso, en Millas x el Mundo junto a Resto del Mundo visitamos la capital austríaca y te contamos por qué enamora a quienes la visitan.
El legado imperial: palacios y monumentos
Uno de los principales atractivos de Viena es su conexión con la historia imperial de los Habsburgo. El Palacio de Schönbrunn, conocido como el “Versalles de Austria”, es una parada obligada. Con más de 1.400 habitaciones y jardines barrocos, es un testimonio de la opulencia y el poder de una de las dinastías más influyentes de Europa. Además, el Palacio Hofburg, residencia de invierno de los emperadores, alberga museos, la Biblioteca Nacional de Austria y la Escuela Española de Equitación, donde los majestuosos caballos Lipizzanos realizan exhibiciones que dejan sin aliento.
La música que llena el alma
Si Viena tiene un idioma universal, es la música. Ciudad natal de Mozart, Beethoven y Strauss, aquí el legado musical es palpable en cada esquina. El Teatro de la Ópera de Viena es uno de los más prestigiosos del mundo, y asistir a una representación es una experiencia inolvidable para los amantes de la música clásica. Además, durante los meses de verano, los turistas pueden disfrutar de conciertos al aire libre en lugares como el Rathausplatz.
Arte y cultura moderna
Aunque Viena está profundamente arraigada en la historia, también es un epicentro de arte y cultura contemporánea. El Museo de Historia del Arte alberga una de las colecciones más importantes del mundo, con obras de maestros como Bruegel, Rubens y Caravaggio. Para quienes buscan algo más moderno, el MuseumsQuartier es una vibrante zona que combina arte contemporáneo, diseño y cultura, con museos como el Leopold Museum, donde se pueden admirar las obras de Egon Schiele y Gustav Klimt.
Paseos por sus parques y jardines
Viena también seduce a sus visitantes con espacios verdes que invitan a relajarse y disfrutar del entorno. El Prater, famoso por su noria gigante, es un lugar ideal para caminar, hacer un picnic o disfrutar de un paseo en bicicleta. En el centro de la ciudad, el Stadtpark ofrece tranquilos senderos y la icónica estatua de oro de Johann Strauss.