Junto a Resto del Mundo visitamos dos de las ciudades más bellas de Europa. Dos joyas del antiguo imperio Astro-Húngaro. Si tienes que elegir, con cuál te quedás? ¡A nosotros nos encantaron las dos! … y se encuentran a sólo 530 kilómetros de distancia, así que visitemos ambas y comparemos!
Arquitectura
Budapest: durante siglos se dividió en las ciudades de Buda y Pest, separadas por el Danubio hasta 1873 cuando el primero de sus siete puentes unió las dos mitades. El “Puente de las Cadenas”, de estilo neoclásico es considerado una de las maravillas de la ingeniería en el mundo. La zona más antigua es el distrito del castillo.
Construido durante el siglo XIII, el castillo de Buda fue el hogar de los reyes húngaros, y durante los años de guerras fue reducido a escombros, aunque fue reconstruido varias veces. En el extremo norte del castillo, resalta la aguja de la iglesia de Matías, una mezquita que funciono durante los 150 anos del dominio otomano. Está también el famoso Bastión de los Pescadores compuesto de 7 torres y con unas terrazas ideales para disfrutar de una fantásticas vistas de la ciudad.
Por el lado de Pest, a orillas del Danubio se encuentra el edificio del Parlamento de Hungría, construido con 40 millones de ladrillos, medio millón de piedras preciosas y 40 kilos de oro, es considerado el parlamento más lindo del mundo y el ícono indiscutido de la ciudad. Su construcción comenzó en el año 1884.
Budapest se destaca por tener un paraíso de balnearios naturales, es la única ciudad del mundo con más de 130 manantiales de aguas termales con efectos curativos. El balneario de Széchenyi que cuenta con los baños más antiguos de Europa situados en un bello edificio decorado con numerosas estatuas y vitrales.
Praga: comenzó como un pequeño asentamiento a orillas del río Moldava hace más de 1000 años y actualmente es una de las principales joyas arquitectónicas del mundo.
La ruta histórica comienza en la Torre de la Pólvora, una de las rutas de acceso originales a la ciudad vieja. Muy cerca está la plaza de la Ciudad Vieja rodeada de ancestrales palacios y con una de las colecciones arquitectónicas más variadas. Su historia se remonta a la época romántica en la que servía de mercado en el corazón del distrito de los comerciantes.
El ayuntamiento de la Ciudad Vieja contiene el emblemático Reloj Astronómico, una de las imágenes más representativas de Praga. Este es el reloj medieval más famoso del mundo y cuenta con el desfile de los 12 apóstoles que se produce cada vez que marca las horas.
También en la plaza se encuentra la Iglesia Nuestra Señora de Tyn, conocida como la catedral de los comerciantes y cuyas torres pueden ser divisadas desde cualquier punto de la ciudad.
El Puente de Carlos es uno de los más famosos del mundo. Esta maravilla de estilo gótico, comenzó su construcción en 1357, e inspira magia atravesarlo de punta a punta. Cruzando el río está el distrito de Mala Strana, uno de los distritos más antiguos de Praga y con un magnífico estado de conservación. Su mejor exponente es la iglesia de San Nicolás.
Y por supuesto, está el infaltable Castillo de Praga, considerado como el castillo más grande del mundo (es un conjunto arquitectónico lleno de palacios, incluida la catedral de San Vito). Dentro del castillo, también se encuentra el callejón del oro, una de las calles más bonitas y en la que vivió Franz Kafka.
Ciudad Nueva es otra de las zonas destacadas para conocer ¿Querés algo diferente? Andá a visitar la Casa Danzante, el mejor exponente de la arquitectura moderna inaugurada en el año 1996. Su diseño con curvas representa a la famosa pareja de bailarines Fred Astaire y Ginger Rogers. La terraza del último piso es un magnífico plan para tomar una copa y disfrutar de las vistas de la ciudad.
Gastronomía
Praga: se puede comer bien y no muy caro, sólo hay que evitar los lugares turísticos y con cartas en lengua extranjera. La gastronomía checa está influenciada por Alemania y Austria: lo más habitual es la sopa con pollo. Todas las comidas se acompañan con panes tipo ñoquis, y no hay nada mejor que una deliciosa cerveza (barata y riquísima).
Budapest: las comidas típicas húngaras están influenciadas por los países vecinos, aunque no te podes ir de acá sin probar el goulash. Si hablamos de postres dulces, hay que probar el kürtöskalács, apodado así por su forma de chimenea. La cerveza no es tan buena como la checa.
Parques
Budapest: además de sus jardines en el castillo de Buda, hay dos parques muy importantes: el parque de la Ciudad (el Városliget, el preferido por los locales), y la isla Margarita, en el centro del río Danubio entre Buda y Pest.
Praga: sus calles son más transitadas, pero igualmente hay muchos parques y espacio verde. Destacan el jardín Vrtba, barroco y escondido en Mala Strana; además, está el monte Petrín, y la isla de Kampa.
Vida nocturna
Praga: durante la noche la ciudad está llena de cervecerías y bares temáticos. Existe también un lugar para los amantes del Ron. El Karlovy Lazne tiene cinco pisos y se transformó en el boliche más grande de Europa.
Budapest: los bares en ruinas son muy tradicionales. Budapest es conocida como una de las ciudades más baratas de Europa para tomar alcohol. No te pierdas las pool party de verano en los baños de aguas termales de la ciudad.
Precios
Las atracciones principales como catedrales, castillos y baños termales son más baratos en Budapest que en Praga, al igual que su gastronomía, pero para encontrar un buen precio de alojamiento hay que alejarse de la ciudad húngara. En comparación, Budapest es más económica.
Transporte
En Budapest, las principales atracciones turísticas no están tan cerca, aunque su transporte público es bueno y barato. En Praga, el transporte es 33% más barato y la longitud de la red de metro es mayor, además las atracciones más importantes en esta ciudad están más cerca entre sí.
Museos
Budapest: el Museo Nacional húngaro se pueden explorar más de 1000 años de historia del país. En 1848 las primeras llamas a la revolución se dieron en estos escalones inspirando a los húngaros a levantarse y manifestarse contra sus gobernantes supremos austríacos. Otro museo es el de la Agricultura. Esta ciudad contiene en total 120 museos.
Praga: tiene muy buenos museos y el más interesante es el Museo Judío. En la plaza del Castillo está la Galería Nacional Checa, dentro de un palacio del siglo XVIII. Praga cuenta con 27 museos.
Entretenimiento
Ambas ciudades se destacan por sus festivales. En mayo, en Praga se realiza el festival de la cerveza checa con mas de 100 variedades de cervezas. Budapest tiene su propio festival con 250 marcas de cerveza, un mes después. En la ciudad húngara también está el carnaval del Danubio, comparado al carnaval de Bohemia en Praga. Se destacan en ambos sus festivales de música, y una gran oferta de música clásica.
Moda y tendencias
Budapest: los amantes de la moda pueden encontrar boutiques y tiendas de diseño, sobre todo en el barrio judío. Una feria de diseño se realiza el primer domingo de cada mes.
Praga es un nicho indiscutible para todo lo que tiene que ver con el mundo de la belleza, y es una de las mejores ciudades de Europa para ir de compras.
Calidad de vida
Según la Encuesta Global de Mercer, Praga supera por poca diferencia a Budapest en el estilo de vida, teniendo en cuenta varios factores como empleo, transporte público, educación, seguridad, y estabilidad político/económica.
Querés conocer nuestro veredicto? Nos quedamos con ambas! y te dejamos el programa completo para que saques tus conclusiones!
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