Norteamérica a bajo costo: cómo recorrer Estados Unidos y Canadá sin gastar de más. Viajar por Estados Unidos y Canadá suele asociarse con presupuestos elevados. Sin embargo, con una buena planificación y algunos consejos prácticos, es posible recorrer estos países sin que el bolsillo sufra demasiado. El secreto está en elegir con inteligencia transportes, alojamientos y actividades.
Norteamérica a bajo costo: cómo recorrer Estados Unidos y Canadá sin gastar de más
Uno de los principales gastos al viajar por Norteamérica es el transporte. Para moverse dentro de las ciudades, la mejor opción es utilizar el transporte público: metros, tranvías y buses suelen ser eficientes y más económicos que alquilar un auto. En trayectos largos, los buses interurbanos (como Greyhound en EE. UU. o Megabus en Canadá) ofrecen tarifas muy competitivas, especialmente si se reservan con anticipación. Los vuelos internos, por su parte, convienen solo cuando hay grandes distancias y se consiguen promociones en aerolíneas low cost.
En cuanto al alojamiento, cada vez más viajeros optan por alternativas al hotel tradicional. Hostales, moteles de carretera y plataformas de hospedaje compartido permiten ahorrar y, en muchos casos, tener una experiencia más cercana a la vida local. Para quienes buscan aún más economía, el couchsurfing y el intercambio de casas son opciones válidas.

Norteamérica a bajo costo: cómo recorrer Estados Unidos y Canadá sin gastar de más
Comer fuera puede ser costoso, pero hay formas de equilibrar el presupuesto. Muchos supermercados y cadenas de farmacias cuentan con secciones de comidas preparadas a precios razonables. Además, los mercados callejeros y food trucks son una excelente manera de probar sabores locales sin gastar de más. En ciudades como Nueva York, Los Ángeles, Toronto o Montreal, la oferta de gastronomía accesible es muy amplia.
En materia de actividades, no todo implica pagar entradas caras. Los museos suelen tener días gratuitos o con descuento, y tanto en EE. UU. como en Canadá existen numerosos parques nacionales que, por un costo muy bajo, permiten disfrutar de paisajes espectaculares. Caminar por barrios emblemáticos, recorrer campus universitarios o asistir a festivales callejeros también suma experiencias inolvidables sin gran gasto.
En definitiva, recorrer Norteamérica de forma económica es posible si se combinan planificación, flexibilidad y creatividad. Viajar con bajo presupuesto no significa resignar experiencias, sino descubrir otra manera de conectarse con ciudades, paisajes y personas.