Pasar el invierno en Alaska puede ser una experiencia inolvidable, pero también un gran desafío debido a sus condiciones extremas. 5 consejos para pasar el invierno en Alaska.
5 consejos para pasar el invierno en Alaska:
1. Vístete por capas y con ropa adecuada
El invierno en Alaska puede traer temperaturas extremadamente bajas, a veces por debajo de los -30 °C. Es fundamental usar ropa térmica de buena calidad, seguida de una capa aislante (como forro polar) y una capa exterior resistente al viento y al agua. No olvides guantes, gorro, bufanda y calzado impermeable con buen aislamiento.
2. Prepárate para la oscuridad
En muchas regiones de Alaska, los días de invierno son muy cortos, e incluso hay semanas sin luz solar directa. Para combatir la falta de luz natural, es útil usar lámparas de terapia de luz para prevenir el trastorno afectivo estacional (SAD). Mantener una rutina regular y salir al aire libre durante las pocas horas de luz también ayuda a mantener el ánimo.

5 consejos para pasar el invierno en Alaska
3. Asegura tu hogar y vehículo
Asegúrate de que tu vivienda esté bien aislada y equipada con sistemas de calefacción eficientes. Ten a mano generadores, mantas térmicas y provisiones en caso de tormentas o cortes de energía. En cuanto al vehículo, equípalo con neumáticos de invierno, mantén el tanque de gasolina lleno y lleva un kit de emergencia con cables, pala, comida, agua y abrigo.
4. Mantente activo y socialmente conectado
La inactividad y el aislamiento pueden afectar tu salud física y mental. Participar en actividades como esquí, caminatas con raquetas o simplemente salir a caminar puede marcar una gran diferencia. Además, mantener contacto con familiares, amigos o comunidades locales te ayudará a sentirte acompañado.
5. Abastece tu despensa y planifica bien
Durante el invierno, los desplazamientos pueden ser difíciles o peligrosos. Por eso es recomendable tener reservas de alimentos no perecederos, medicinas, agua potable y otros productos esenciales. Planifica bien tus compras y evita salir innecesariamente durante tormentas.