Conocer la obra completa de Antoni Gaudí, genio del modernismo catalán, nos llevaría algo más que un día. Sin embargo, podemos darnos una idea de su arquitectura abarcando sus creaciones más importantes en la ciudad.
La arquitectura de este emblemático artista está marcada por un fuerte sello personal. Con ideas revolucionarias dentro del modernismo español, sólo en pocas ocasiones trazaba planos de sus obras, prefería recrear sus ideas sobre maquetas y en algunas ocasiones iba improvisando sobre la marcha, dando instrucciones a sus colaboradores sobre el momento. Él mismo dominaba las artes de la cerámica, la herrería, carpintería y vidriería. Toda su obra está marcada por las pasiones de su vida: obviamente la arquitectura, la religión, la naturaleza y el amor por Cataluña.
La basílica de la Sagrada Familia
Sin lugar a dudas, la basílica de la Sagrada Familia fue su máxima creación, la obra por la que entregó su vida y en la que aplicó todos sus hallazgos experimentados anteriormente. Gaudí invirtió en ella todos sus recursos y murió, a causa de un accidente de tránsito en 1926, sin llegar a ver la construcción finalizada. La primera piedra fue colocada en el año 1882 y quienes continúan la obra prevén que estará terminada en 2026; ya han sido terminadas 8 de las 18 torres que proyectó el arquitecto. La Basílica tiene tres fachadas majestuosas que reflejan diferentes momentos en la vida de Jesús: el nacimiento (fachada del Nacimiento), la crucifixión (fachada de la Pasión) y la resurrección (fachada de la Gloria).
En el interior del templo, la luz ha sido utilizada de manera estratégica para dar luminosidad natural la mayor parte del día con ventanales coloridos que reflejan contra el mármol blanco de las paredes. Los techos son altos y las columnas tienen forma de árbol. Lugar indispensable de visita, se aconseja comprar tickets con anticipación para evitar las interminables colas de turistas para ingresar.
Park Güell
Podemos continuar el recorrido visitando el Park Güell. También recomendamos aquí comprar las entradas con anticipación ya que las colas suelen ser importantes. Los imperdibles de este lugar donde la arquitectura se combina perfectamente con la naturaleza son: La Escalera del Dragón, la Sala Hipóstila, el Teatro Griego y los Jardines de Austria.
Está ubicado en el distrito de Gracia de Barcelona y tiene una bellísima vista de la ciudad. La historia del parque comienza cuando, a principios del siglo XX, la propiedad es adquirida por el conde Eusebi Güell quien le encarga a Gaudí la tarea de elaborar planes para una finca. Por este motivo, el parque fue concebido originalmente como una zona residencial privada para familias catalanas de buena posición. En 1984 el lugar fue designado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y es uno de los más visitados de la ciudad.
Casa Vincens, la obra por excelencia de Gaudí
Nuestro recorrido Gaudí continua con su primera obra maestra: Casa Vincens, un edificio modernista construido entre 1883 y 1889 para Manuel Vicens i Montaner. La fachada de este edificio es una combinación de estilos arquitectónicos islámicos y orientales mayormente. La configuración actual de Casa Vicens y su finca es el resultado de los diversos cambios y transformaciones sufridas a lo largo de su historia; actualmente funciona como un museo.
La Pedrera, también conocida como casa Milà, es otro de los edificios modernistas del arquitecto que atrae a gran cantidad de turistas. En la fachada de este proyecto, evitó las líneas rectas e inspirándose en las formas orgánicas de la naturaleza, realizó trazos deformados y dinámicos. Otra novedad aquí reside en la cochera subterránea que el arquitecto diseñó, toda una revolución para la época.
Por las noches de verano, recomendamos visitar el lugar que ofrece shows de jazz en vivo en la terraza.
Para finalizar el recorrido del arquitecto, no podemos dejar de observar la Casa Batlló (un encargo de esta familia) con una fachada asimétrica, experimental y alegre que llama la atención de cualquier turista que pase por delante.
Por último, la Casa Calvet es un edificio cuyo estilo no se parece mucho a lo que Gaudí venía haciendo, al contrario, es una construcción modesta y se debe al barrio en el que se ubica ya que contemplando los edificios linderos son bastante más sobrios y elegantes.