¿Es peligroso bañarse en el Mar Muerto?

¿Es peligroso bañarse en el Mar Muerto? Bañarse en el Mar Muerto no es peligroso si se siguen ciertas precauciones, pero puede convertirse en una experiencia riesgosa si se ignoran recomendaciones básicas.

¿Es peligroso bañarse en el Mar Muerto? Bañarse en el Mar Muerto no es peligroso si se siguen ciertas precauciones, pero puede convertirse en una experiencia riesgosa si se ignoran recomendaciones básicas.

Este cuerpo de agua único, ubicado entre Israel, Jordania y Cisjordania, tiene una salinidad de aproximadamente un 34%, casi diez veces más que el agua de mar. Esta altísima concentración de sal permite que el cuerpo flote fácilmente, pero también implica riesgos particulares.

¿Es peligroso bañarse en el Mar Muerto?

Uno de los principales peligros es la ingestión de agua, incluso en pequeñas cantidades. El agua del Mar Muerto puede causar vómitos, deshidratación severa, problemas respiratorios e incluso ser letal si entra en los pulmones. Por eso, es fundamental no sumergir la cabeza ni nadar de manera convencional. La mejor forma de disfrutarlo es simplemente recostarse sobre la espalda y flotar sin movimientos bruscos.

¿Es peligroso bañarse en el Mar Muerto? Bañarse en el Mar Muerto no es peligroso si se siguen ciertas precauciones, pero puede convertirse en una experiencia riesgosa si se ignoran recomendaciones básicas.

¿Es peligroso bañarse en el Mar Muerto? Bañarse en el Mar Muerto no es peligroso si se siguen ciertas precauciones, pero puede convertirse en una experiencia riesgosa si se ignoran recomendaciones básicas.

Otro riesgo frecuente es el contacto del agua con los ojos o heridas abiertas. Puede provocar un ardor extremadamente doloroso. Por ello, se recomienda no afeitarse antes de entrar y evitar el baño si se tiene alguna herida o raspadura. También es aconsejable no frotarse los ojos, ya que el dolor puede ser muy intenso. Llevar gafas protectoras puede ayudar a prevenir accidentes.

Además, el fondo del Mar Muerto puede ser resbaladizo y cortante, por lo que se recomienda el uso de sandalias acuáticas para evitar lesiones. El baño debe ser corto, de unos 10 a 15 minutos, y luego se debe enjuagar bien el cuerpo con agua dulce.

Por último, aunque no hay corrientes peligrosas, hay que evitar alejarse demasiado de la orilla, ya que perder el equilibrio puede provocar una caída que exponga ojos, boca o nariz al agua.

En resumen, bañarse en el Mar Muerto es seguro si se actúa con responsabilidad: no sumergir la cabeza, no tragar agua, proteger los ojos y evitar entrar con heridas. Con estas precauciones, se puede disfrutar sin riesgos de esta experiencia única.

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