El emblemático rascacielos Empire State, símbolo indiscutible de la ciudad de Nueva York, conmemora este 1 de mayo un nuevo aniversario de inauguración.
El 1 de mayo de 1931 marcó el nacimiento de uno de los edificios más icónicos del mundo: el Empire State Building. Ubicado en el corazón de Manhattan, en la intersección de la Quinta Avenida y la Calle 34, este imponente rascacielos ostentó la corona del edificio más alto del mundo durante más de 40 años. Más precisamente hasta 1973, año en el que se inauguraron las Torres Gemelas.
Hoy no es ni siquiera el rascacielos de mayor altura de Nueva York, donde se impone el One World Trade Center con sus 541 metros, pero se erige como una obra maestra arquitectónica que resistió la prueba del tiempo y cautivó a generaciones.
Con sus imponentes 102 pisos y una altura de 381 metros hasta la punta de su antena, el Empire State fue diseñado por el renombrado arquitecto William F. Lamb, por pedido de John Jakob Raskob, fundador de General Motors.
Un símbolo en el horizonte de Nueva York
Desde su apertura, el Empire State fue mucho más que un simple edificio de oficinas. De hecho, su estructura fue escenario de innumerables películas, programas de televisión y eventos culturales.
Tanto es así que gran parte de su fama se la debe a la primera película de King Kong, estrenada el 7 de marzo de 1933. Es por eso que en el Empire State hay un salón especial dedicado exclusivamente al gorila más conocido de Hollywood.
Además, desde su inauguración recibió a millones de visitantes de todo el mundo en su famosa plataforma de observación en el piso 86, desde donde se puede disfrutar de vistas panorámicas impresionantes de la ciudad que nunca duerme.
Pero no solo eso, el Empire State constituye un símbolo de resiliencia y determinación para los neoyorquinos y personas de todo el mundo. Desde su construcción durante la Gran Depresión hasta su papel como faro de esperanza tras los trágicos acontecimientos del 11 de septiembre de 2001, este rascacielos encarnó el espíritu de la ciudad de Nueva York.
En su aniversario, el Empire State sigue siendo una fuente de inspiración y asombro para todos los que lo visitan.