Ubicado a orillas del río Mosa, en Bélgica, Dinant deslumbra con su espectacular paisaje, rica historia y experiencias únicas. Descubrí por qué este pueblo es considerado el más hermoso de Bélgica.
En el corazón de la región valona de Bélgica, a poco más de 90 kilómetros de Bruselas, se encuentra Dinant, un pintoresco pueblo que parece salido de un cuento de hadas. Su imponente ciudadela, sus acantilados rocosos y la belleza serena del río Mosa convirtieron a este lugar en una parada obligatoria para los viajeros que buscan una experiencia visual y cultural inigualable.
Qué visitar en Dinant
Dinant es conocido por su icónica Ciudadela, una fortaleza medieval que se alza sobre un acantilado a 100 metros de altura, ofreciendo una vista panorámica impresionante del pueblo y el valle del Mosa. Se puede acceder a la ciudadela mediante un teleférico o subiendo sus 408 escalones, y una vez dentro, los visitantes pueden recorrer su museo que revive los eventos históricos más importantes de la zona, como las guerras mundiales.
Otro de los puntos de interés es la Catedral de Notre-Dame de Dinant, una majestuosa iglesia gótica de impresionante arquitectura, que destaca por su torre bulbosa. Su ubicación frente al río y justo bajo la ciudadela la convierte en uno de los emblemas más fotografiados de Dinant.
Los amantes de la música no pueden perderse una visita a la Casa de Adolphe Sax, el inventor del saxofón, que nació en este pequeño pueblo. El museo, aunque pequeño, ofrece una visión fascinante de la vida y obra del músico, con exhibiciones interactivas que deleitan tanto a adultos como a niños.
Para los que buscan un toque de naturaleza, Les Jardins d’Annevoie, a pocos kilómetros de Dinant, es un refugio de jardines de estilo francés, donde las fuentes y el paisaje cuidadosamente diseñado ofrecen un espacio de relajación y tranquilidad.
Un pueblo que enamora a sus visitantes
Dinant posee una combinación irresistible de historia, paisajes naturales y cultura. Pasear por sus calles junto al río, rodeado de imponentes montañas y acantilados, crea una atmósfera de paz y asombro. Además, su conexión con la música a través de Adolphe Sax agrega un toque melódico a la visita, mientras que la gastronomía local, como las deliciosas “Couques de Dinant” (galletas duras tradicionales), deleita a los paladares curiosos.
Además, es un destino ideal para los amantes de los deportes de aventura. A lo largo del río Mosa, es común ver a visitantes practicando kayak o senderismo por los alrededores, explorando cuevas y acantilados.
Cómo llegar
Dinant está a tan solo 1 hora y media en tren desde Bruselas, lo que lo convierte en un destino accesible para una escapada de un día. También se puede llegar en coche por la E411, y quienes opten por el tren disfrutarán de un trayecto panorámico bordeando el río y pasando por pequeñas aldeas encantadoras.
Ya sea por su belleza escénica, su rica historia o el ambiente relajado que se respira en sus calles, Dinant sigue siendo un destino que conquista los corazones de todos sus visitantes.