Se trata de Casa Botín y está ubicado en pleno centro de Madrid. Un restaurante que conquistó a artistas y literatos durante casi tres siglos.
Casa Botín abrió sus puertas en 1752
Es verdad que los nuevos restaurantes siempre llaman la atención. Espacios con gran oferta culinaria capaces de adaptarse rápidamente a los desafíos y nuevas tendencias. Sin embargo, no hay nada como un restaurante clásico para apostar a lo seguro.
Y es acá donde Casa Botín entra en escena. Ubicado la calle Cuchilleros 17, a solo unos minutos de la concurrida Plaza Mayor, en Madrid, España, este restaurante es un lugar muy especial. No solo fue elegido por la revista Forbes como el tercero entre los 10 mejores del planeta para comer platos clásicos, sino que además es el más antiguo del mundo. Sus puertas están abiertas desde 1725 y dicen que, desde su fundación, el horno nunca estuvo frío.
Un dato más: los primeros registros del edificio donde se ubica datan de 1590, apenas 30 años después de que Felipe II nombrase Madrid capital del reino. Y para seguir sumando, su cocina, en la que sus asados son una marca de identidad, consiguió llevarse los elogios de Benito Pérez Galdós, Graham Greene, Ernest Hemingway y Truman Capote.
Un clásico de Madrid
Un poco de historia
Durante su larga (larguísima) trayectoria, la posada de los Botín ofreció a sus comensales varios platos. Inaugurada por Cándido Remis, sobrino del cocinero francés Jean Botín, el joven tenía la intención de ofrecer platos tradicionales de la cocina madrileña.
Sucede que hasta bien entrado el siglo XVIII no se permitía vender en los mesones ni carne ni vino ni otras viandas, ya que se consideraba una intromisión que perjudicaba a otros gremios. Por ello, hasta pasados más de cien años, el restaurante solo servía lo que el propio comensal traía para ser cocinado.
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Casa Botín está ubicado en pleno centro de Madrid
Más tarde, con la llegada del siglo XX, Botín llega a manos de sus actuales propietarios: la familia González. Fueron ellos quienes respetaron al máximo la cocina tradicional que heredaron de los Botín.
Quienes lo visitan no solo podrán saborear deliciosos platos típicos, sino que además lo harán en un ambiente de posada de cuatro plantas. Uno de los mayores tractivos del local.
En el restaurante podrás disfrutar platos clásicos
Platos que son un lujo
La cocina de Casa Botín se destaca por sus platos tradicionales, recetas clásicas que se convierten en verdaderas delicatessen. Destacan sus dos especialidades, ambos platos asados al horno de leña: los deliciosos cochinillos y corderos asados al estilo castellano.
