Junto a Resto del Mundo emprendimos una de las rutas predilectas en Europa. Se trata de la visita de Barcelona y la región de Costa Brava, siendo un trayecto de ensueño que enamora a los turistas.
Barcelona es una ciudad con una impronta arquitectónica totalmente diferente a cualquier otro lugar en el mundo. Hablar de la arquitectura de esta ciudad mágica es hablar de la obra del gran Antoní Gaudí. Cada uno de los edificios que diseñó Gaudí son una proyección viva y real de su imaginación.
Para aquellos que quizás, no lo conozcan, el templo expiatorio de la Sagrada Familia es una basílica católica diseñada por el célebre arquitecto. Esta es sin duda su obra más icónica y el máximo exponente de la arquitectura modernista catalana. Comenzó a ser construida en el año 1882 y hasta el día de hoy la obra no se ha finalizado; lleva 139 años de construcción.
Para diseñar el interior, Gaudí se inspiró en las formas de la naturaleza, creando columnas con forma de tronco de árbol que convierte en el interior del templo en un enorme bosque de piedra. La luz es otro de los elementos que juegan un papel importante en la Sagrada Familia. Gaudí diseño la iluminación de la basílica con la intención de profundizar el significado espiritual de su obra. En el año 2005, fue incluida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
Park Güell
Park Güel fue construido en el año 1900 y es una de las obras más grandes del sur de Europa. Originalmente se pensó como un barrio residencial privado con casas de grandes parques, algo así como un country de lujo, pero con estilo arquitectónico. Si bien esta obra de Gaudí resultó un fracaso comercial, Eusebi Güell, impulsor del proyecto, decidió después convertirlo en un parque. Es recomendable obtener entradas por adelantado.
Durante el apogeo del movimiento modernista en la ciudad, la lujosa avenida del paseo de Gracia se convirtió en el lugar para los desarrollos de la burguesía. Es acá donde se encuentra otra de sus obras célebres que nació por encargo de la familia Milá, la casa conocida popularmente como La Pedrera.
Completamente inspirada en formas de la naturaleza, la casa Milá en su momento completó avances tecnológicos sin precedentes para la época como un estacionamiento de auto subterráneo y ascensores. Uno de sus lugares más impresionantes es la terraza donde Gaudí creó impresionantes esculturas con las chimeneas y en donde es posible ver insuperables vistas del paseo de Gracia.
Casa Batlló
Siguiendo con la arquitectura moderna catalana, Gaudí se encargó de la remodelación de este edificio implementando balcones de hierro en forma de antifaz y esculturas de formas vegetales y animales, realmente una maravilla.
La cubierta colorida y ondulante se inspira en la forma de un dragón. No hay un solo detalle hecho sin pensar; desde los arcos hasta las rejillas de ventilación del patio interno o las manijas de las puertas. Gaudí, en la Casa Batlló, alcanzó un apogeo artístico sin precedentes hasta el momento.
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El Parque de la Ciudadela
A este bello parque se ingresa por un gran arco del triunfo que ostenta en una de sus entradas. Es una réplica del Arco del Triunfo francés pero que no habla de triunfos militares, sino del progreso de la ciudad. Con una extensión de más de 17 hectáreas, el parque es uno de los principales pulmones de la ciudad y un oasis en medio del caos. Uno de los puntos más interesantes es su cascada monumental, una fuente impactante inspirada en la fontana de Trevi Romana.
El famoso barrio Born
A pesar de sus humildes comienzos como asentamiento construido sobre un lugar medieval para justas y celebraciones, Born creció hasta convertirse en uno de los lugares más modernos de la ciudad.
Durante el día los cafés están repletos y a la noche la gente se dirige al Passeig de Born, según los locales el sitio de las justas, para probar los diferentes bares en los que sirven unos buenos mojitos. También en el Passeig de Born se dice que está ubicado el mejor lugar de pizzas de Barcelona.
La Barceloneta
Situada en un antiguo barrio de pescadores, la Barceloneta es una de las playas más antiguas de la ciudad, además es una de las más largas con 1.100 metros. En 1992 la playa fue totalmente remodelada para la celebración de los juegos olímpicos.
La construcción de la villa olímpica rodeó el tradicional barrio de pescadores de esculturas y edificios modernos como el famoso Pez de Frank Gehry, una gran escultura dorada que parece flotar sobre esta playa hermosa. Es la elegida por los locales para disfrutar del sol y comer algunos pescados fritos junto al mar.
Otro de los barrios más característicos y especiales de Barcelona es El Raval. Aquí conviven hoy en día lugareños e inmigrantes de múltiples países. En sus calles hay de todo pero ahora se observan nuevos locales de moda y nuevas tendencias. Aquí se encuentra la Boquería, el mercado más grande de Cataluña. Medios calificados señalan que este lugar es uno de los diez mejores mercados del mundo, no sólo por sus productos sino también por su gente.
El Gótico
Es el núcleo más antiguo de una de las zonas más hermosas de Barcelona. Las angostas y laberínticas calles medievales todavía conservan algunos vestigios del glorioso pasado romano de la ciudad como su muralla. Caminar por las calles de este barrio es un sueño del cual no te puedes perder al visitar Barcelona.
Para los que les gusta la movida nocturna hay dos bares de Barcelona fueron nombrados en el 2020 entre los 50 mejores del mundo. Paradiso y Two Schmucks merecen estar dentro del rango. Nuestro preferido es Paradiso, situado en el barrio de la Barceloneta. Su decoración es una fiesta para los ojos y sus cócteles son pura magia.
Blanes
A tan sólo 70 kilómetros de Barcelona y al norte de la región de Cataluña se encuentra Blanes, el portal de la Costa Brava. Este pueblo es un destino imperdible de la ruta, por sus acantilados rocosos y tranquilas calas supernaturales. Una de sus playas más lindas es la que lleva su mismo nombre, ubicada en el centro de Blanes, al lado del puerto y frente al centro histórico.
También sobresale el jardín botánico Marimurtra en un entorno único como lo son los paisajes de la Costa Brava. Cuenta con más de 4.000 especies de cinco continentes diferentes en sus 16 hectáreas.
Ubicado en el punto más alto de la ciudad el castillo de Sant Joan ofrece unas vistas excelentes del pueblo sus playas y de todo el entorno que lo rodea, siendo uno de los mejores lugares para poder disfrutar del contraste entre la playa, la ciudad y las montañas de fondo. Construido a mediados del siglo XIII como lugar de vigilancia, el castillo, a lo largo del tiempo, ha sufrido muchos cambios. Hoy en día queda únicamente en pie la torre maestra y algunos restos restaurados de la fortificación.
Tossa de Mar
A tan sólo 17 kilometros, llegamos a Tossa de Mar. Es una bellísima localidad de la Costa Brava con un pintoresco centro de pequeñas calles y negocios, playas divinas y un legado histórico único que la convierte en un verdadero museo al aire libre. Uno de los iconos es la Vila Vella y la primera imagen que se te graba cuando llegás es ese imponente castillo que se alza sobre la Vila Vella. Tiene en su interior cabecitas estrechas de canto rodado de un entorno puramente medieval. Sus muros de piedra dan protección a la zona conocida como el barrio viejo. Esta gran muralla se compone de cuatro torreones y tres torres de vigilancia con forma cilíndrica. En el punto más elevado de toda la muralla se encuentra en el faro de Tossa de Mar, que realmente vale la pena visitar, además de sus paradisiacas playas.
Pals
País es un bello lugar con tan sólo 2.500 habitantes. Es una joya de la ruta, con calles empedradas, murallas y edificios góticos que son razones suficientes para parar a visitarlo.
Significa sumergirse en un viaje hacia el pasado. La clave es caminar y descubrir los locales y su aire medieval. Acá nos encontramos con la iglesia Sant Pere, una maravilla de estilo románico que a la vista es súper simple pero su gran valor radica en su antigüedad ya que es del siglo X.
Este increíble pueblo medieval es uno de los imperdibles de este recorrido por la Costa Brava que no se pueden perder.
Girona
Nos desviamos 44 kilómetros de la costa para ir a conocer Girona, dueña de una rica historia de más de 2 mil años de antigüedad y una arquitectura con estilos medieval románico y gótico.
Considerada la Florencia catalana, esta ciudad se encuentra a orillas del río Oñar y además este lugar es tan especial que se usó como escenarios de la serie Game of Thrones.
Un buen punto de partida es empezar desde su colina más alta donde se encuentra la catedral del siglo XI, que tiene una fachada de estilo gótico y barroco. El interior de la catedral es impactante por sus dimensiones. Es únicamente superada en todo el mundo por la de la basílica de San Pedro en el Vaticano.
Girona tiene rincones que te van a enamorar, sus puentes con vistas únicas del río y las casas coloridas a sus orillas son maravillosas. Las calles de esta ciudad guardan muchos lugares más para descubrir como el barrio judío que se encuentra en su casco histórico llamado Call, el barrio judío mejor conservado de toda Europa
Figueras
Si hacemos 42 kilómetros al norte para llegas a esta nueva parada que se encuentra en el extremo oriental de los Pirineos y la Costa Brava. Esta importante ciudad ha sido la cuna de nacimiento de personalidades como por ejemplo el gran Salvador Dalí. Sobre una colina se encuentra el castillo San Fernando. Se trata del monumento más grande de Cataluña y una de las fortalezas más notables del mundo.
La ciudad de Figueras posee una impronta cultural única que se refleja en la diversidad de sus museos y expresiones artísticas. Uno de sus museos más importantes y significativos para la ciudad es el teatro museo Salvador Dalí, ubicado en el antiguo teatro municipal.
Este es el paraíso para los amantes del arte ya que acá se exhibe la mayor colección de obras del artista surrealista.
La Escala
Te sorprenderá por su arqueología. Su nombre es de origen romano y proviene de la palabra en latín escala, refiriéndose a él como muelle. Recorrer sus calles implicará que no te vas a querer ir de acá.
No hay duda de que las pequeñas playas de la Escala son una de las postales más encantadoras de este lugar agua. De color azul intenso suaves olas y arena dorada, vuelven a estas playas el escenario perfecto una de sus playas más visitadas es Sant Martí d’Empúries.
Rosas
Es una localidad que también forma parte del Alto Ampurdán y la cual ha tenido en su historia asentamientos griegos y romanos. Uno de los lugares más interesantes de Rosas, además de las playas, es sin duda la antigua ciudadela. Esta fortificación del siglo XVII fue la encargada de proteger y defender tras sus paredes la primitiva villa de Rosas. Este complejo militar es un recinto de 132.480 metros cuadrados y tiene un estilo renacentista muy particular. Hoy en día quedan en su interior los restos de las ciudades griegas romanas y vestigios medievales además de funcionar un museo de interpretación histórica.
Una de las poblaciones que destaca por su singularidad, belleza y autenticidad es Cadaqués. Situado en la parte oriental de la península del Cabo de Creus y considerado por muchos como la perla de la Costa Brava, la historia de Cadaqués se remonta a miles de años hacia atrás cuando los íberos eran los dueños y señores de estas tierras. Según cuenta la historia a través del mar mediterráneo llegaron otras civilizaciones como los Etruscos, egipcios, griegos y romanos. Todos ellos expertos en navegación. Gracias a esto la ciudad de Cadaqués se vio beneficiada con un gran enriquecimiento cultural y comercial.
La ciudad de Cadaqués fue cambiando al pasar los años convirtiéndose en uno de los centros turísticos más visitados de la región. Las callecitas de Cadaqués enamoran a primera vista.
Park Güell: la perfecta combinación entre naturaleza y arquitectura