Se trata del Nishiyama Onsen Keiunkan, un hotel japonés que fue distinguido por los récords Guinness como el más antiguo del planeta en funcionamiento.
El hotel Nishiyama Onsen Keiunkan
Ubicado en un entorno idílico, entre las montañas de Hayakawa, Japón, se encuentra el hotel más antiguo del mundo: el Nishiyama Onsen Keiunkan. Un alojamiento que abrió sus puertas en el año 705 y aún hoy continúa hospedando a turistas de todo el mundo.
El mítico lugar, que se caracteriza por sus aguas termales, conocidas como “onsen” en japonés, fue distinguido en 2011 con el récord Guinness por ser el hotel más antiguo del planeta que aún se encuentra en funcionamiento.
Características del hotel
A dos horas aproximadamente del famoso monte Fuji, el Nishiyama Onsen Keiunkan cuenta con 37 habitaciones y brinda a sus huéspedes un refugio tranquilo para vivir un momento de descanso y relajación.
En su origen, este alojamiento tradicional japonés, conocido como ryokan, fue creado para alojar a huéspedes de paso. Sin embargo, en 1997, sus instalaciones fueron renovadas para ofrecer mayor comodidad a los visitantes. No obstante, el milenario ryokan mantiene la arquitectura y el encanto de sus construcciones y jardines originales.
Su edificio, de cuatro plantas, combina estructuras modernas de acero con otras típicas de madera. Además, algunas habitaciones cuentan con bañera de hidromasaje al aire libre y vistas al monte Fuji, al río y a los verdes paisajes circundantes.
Su circuito termal está formado por seis aguas: cuatro al aire libre y dos interiores, todas con una temperatura media de 52 grados. Estas aguas, que, según aseguran, tienen propiedades medicinales, alimentan tanto el sauna y el baño termal al aire libre como las habitaciones (incluidas las duchas).
Durante su larga historia, fue elegido tanto por artistas como por militares, asalariados y hasta emperadores para relajarse.
Habitaciones con historia
El interior de una de sus habitaciones
En lo que respecta a las habitaciones, las estándar tienen dos áreas para sentarse y una sala de estar que de noche se transforma en dormitorio con futones en el suelo.
Además, están decoradas con amplios ventanales, muebles de madera artesanal, suelos de tatami y pergaminos colgantes tradicionales en las paredes. Las más lujosas, por su parte, tienen los mencionados hidromasajes al aire libre para vivir un momento de puro relax.
Por otro lado, el hotel se mantiene fiel a sus tradiciones. De hecho, sus empleados están vestidos con kimonos y al ingresar hay que sacarse los zapatos
Los huéspedes pueden disfrutar del hidromasaje al aire libre
La experiencia gastronómica, en tanto, está compuesta por cinco platos con ingredientes y vino de producción local. Comienza con sushi, tofu y sopa, para luego pasar a un plato de pescado ahumado y terminar con carne a la parrilla.
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Cómo llegar
Llegar a Nishiyama Onsen Keiunkan no es fácil. Desde la estación de Shizuoka hay que tomar un tren bala hasta Minobu, un pueblo de 11 mil habitantes. Allí los turistas deberán continuar viaje en un colectivo cuyo destino final es el hotel. El recorrido dura una hora y es por un camino sinuoso, pero el destino final, sin duda, vale la pena.