Con castillos de cuento, jardines exuberantes y un clima místico, Sintra, se presenta como un destino de ensueño.
Sintra, Palacio Nacional da Pena
Ubicada a solo 30 kilómetros de Lisboa, Sintra es una joya escondida; una parada obligada en cualquier viaje a Portugal. Este pintoresco pueblo parece salido de un libro de cuentos, y no es difícil entender por qué ha sido fuente de inspiración para artistas, poetas y monarcas a lo largo de los siglos.
Uno de los puntos más icónicos de Sintra es el Palacio Nacional de Pena, un colorido castillo que se alza majestuoso sobre la colina. Construido en el siglo XIX por el rey Fernando II, este palacio mezcla estilos arquitectónicos góticos, renacentistas y manuelinos, y está rodeado por un parque que invita a perderse entre sus senderos y lagos secretos.
Otro imperdible es la Quinta da Regaleira, una finca que parece sacada de una novela de misterio. Con un palacio neogótico, grutas escondidas y el famoso Pozo Iniciático, este lugar rebosa simbolismo y misticismo. Los visitantes pueden explorar sus jardines llenos de laberintos, túneles subterráneos y esculturas que narran la historia de las sociedades secretas.
Quinta da Regaleira
El Castillo de los Moros, una fortaleza del siglo VIII construida por los moros durante la ocupación islámica de la Península Ibérica, ofrece un vistazo al pasado medieval de la región. Desde sus murallas, se puede disfrutar de vistas impresionantes del valle de Sintra y del Atlántico en la distancia. Caminar por sus torres y pasarelas de piedra es como retroceder en el tiempo.
Castillo de los Moros
Para los amantes de la naturaleza, el Parque Natural de Sintra-Cascais es un paraíso. Este espacio protegido alberga una variedad de flora y fauna, y sus paisajes van desde bosques densos hasta acantilados dramáticos que caen al océano. Las rutas de senderismo ofrecen una oportunidad única para descubrir la belleza natural de la región, con paradas en playas escondidas y miradores espectaculares.
Fenghuang: bienvenidos a uno de los pueblos más bonitos del mundo
Sintra no solo es rica en paisajes y arquitectura; también ofrece una vibrante escena gastronómica. Los visitantes pueden deleitarse con platos tradicionales portugueses y los famosos travesseiros y queijadas, dulces locales que conquistan paladares.