Durante los meses más calurosos del año, hay ciertos países que pueden resultar poco convenientes para visitar debido a temperaturas extremas que afectan tanto la salud como la experiencia turística. En general, esto ocurre en regiones desérticas, tropicales o con olas de calor cada vez más frecuentes por el cambio climático. A continuación, se destacan algunos destinos donde el calor puede ser un obstáculo significativo.
Qué países no conviene visitar por el calor
Arabia Saudita, especialmente en ciudades como Riad o La Meca, alcanza fácilmente los 45 °C en verano, con un clima seco y condiciones que dificultan caminar o hacer turismo al aire libre. Además, muchas actividades se limitan por el calor extremo del mediodía.
Qué países no conviene visitar por el calor
Emiratos Árabes Unidos, en particular Dubái y Abu Dhabi, también registra temperaturas por encima de los 45 °C entre junio y agosto. Aunque hay aire acondicionado en casi todos los espacios interiores, estar al aire libre puede ser insoportable, y la humedad del Golfo Pérsico agrava la sensación térmica.
India, sobre todo en el norte y centro del país, sufre olas de calor severas entre abril y junio, antes del monzón. Las temperaturas pueden superar los 45 °C, y muchos viajeros reportan fatiga y deshidratación. Las ciudades densamente pobladas como Delhi, Varanasi o Jaipur se vuelven muy difíciles de transitar.
Pakistán y Irak también figuran entre los países con temperaturas más altas del planeta. En ciudades como Jacobabad o Basora, los termómetros han llegado a superar los 50 °C, lo que las hace potencialmente peligrosas para turistas no acostumbrados.
En África, países como Níger, Mali y Sudán experimentan un calor extremo durante buena parte del año. La infraestructura turística es limitada en algunas regiones, lo que complica aún más enfrentar las altas temperaturas.
Finalmente, algunas zonas de Estados Unidos, como Arizona, Nevada o el sur de California, pueden alcanzar temperaturas sofocantes en pleno verano, haciendo poco recomendable visitar el Gran Cañón o el Valle de la Muerte durante julio o agosto.
Por lo tanto, si se planea un viaje en los meses más cálidos, es preferible evitar estos destinos o posponer la visita para estaciones más frescas.