Desde volcanes activos hasta sitios históricos y monasterios sombríos, en distintas partes del mundo hay lugares que, según la leyenda, son portales hacia el infierno.
A lo largo de la historia, la humanidad ha buscado respuestas a lo que yace más allá de la muerte. Algunas culturas y religiones han identificado lugares en la Tierra que, aseguran, conectan con el inframundo. Estas “Puertas del Infierno” son puntos de acceso a un reino oscuro, y cada una tiene su propio trasfondo de leyendas y creencias.
Por eso, en Millas x el Mundo, te presentamos diez de los lugares más inquietantes y fascinantes del planeta que se asocian con este concepto.
Volcán Masaya, Nicaragua
Volcán Masaya, Nicaragua
Conocido como “La Boca del Infierno” por los conquistadores españoles, el volcán Masaya ha sido un sitio de culto desde tiempos precolombinos. Los antiguos nicaragüenses realizaban sacrificios humanos para apaciguar a los dioses del inframundo que, según creían, residían en su ardiente cráter. Hoy en día, el Masaya sigue activo, y su lago de lava burbujeante y las fumarolas constantes no hacen más que alimentar su reputación como una de las puertas al infierno.
El Monasterio de El Escorial, España
El Monasterio de El Escorial, España
Este imponente monasterio, construido en el siglo XVI por orden del rey Felipe II, no solo es famoso por su majestuosidad y su importancia histórica, sino también por los oscuros rumores que lo rodean. Se dice que debajo de El Escorial existe una entrada al infierno. La leyenda sostiene que Felipe II eligió el lugar para sellar una de las puertas del inframundo, convirtiendo el monasterio en una fortaleza espiritual para mantener el mal contenido.
Campos Flégreos, Italia
Puertas al infierno: Campos Flégreos, Italia
Esta vasta área volcánica cerca de Nápoles está llena de actividad geotérmica y cráteres activos. Según la mitología romana, los Campos Flégreos son la entrada al reino de Hades, el dios del inframundo. En tiempos antiguos, estos campos eran conocidos como el hogar de los Gigantes, y su actividad volcánica constante todavía infunde una atmósfera de peligro y misterio.
Lough Derg, Irlanda
Lough Derg, Irlanda
Situado en el condado de Donegal, Lough Derg es conocido por la isla de Station Island, un sitio de peregrinación desde la Edad Media. Según la leyenda, aquí San Patricio tuvo visiones del infierno y dejó una cueva que sería la entrada directa al inframundo. Miles de peregrinos continúan visitando el lugar, buscando redención y enfrentándose a sus propios demonios internos en este sombrío y sagrado paraje.
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Monte Osore, Japón
Monte Osore, Japón
Considerado uno de los lugares más espirituales de Japón, el Monte Osore es, para los budistas, la entrada al infierno. Este lugar, con sus paisajes desolados, aguas sulfurosas y actividad volcánica, parece sacado de una pesadilla. Los monjes realizan rituales para guiar a las almas de los muertos y consolar a los espíritus errantes, reforzando la creencia de que este monte es un punto de conexión con el inframundo.
Baba Gurgur, Irak
Baba Gurgur es conocida por su eterna llama de gas
Conocido por su eterna llama de gas natural que ha ardido durante milenios, Baba Gurgur en Kirkuk es visto como un símbolo del infierno. Los antiguos sumerios y babilonios consideraban a este pozo ardiente como una manifestación del inframundo. La incesante llama, visible desde la distancia, evoca imágenes de un fuego perpetuo que no puede ser extinguido, un eco visual de lo que muchos imaginan como el infierno.
Pamukkale, Turquía
Pamukkale también está ligado a la mitología griega como una entrada al Hades
Aunque famoso por sus terrazas blancas de travertino y aguas termales, Pamukkale también está ligado a la mitología griega como una entrada al Hades. Según la leyenda, una cueva cercana, conocida como “Plutonium”, emanaba gases venenosos que mataban a cualquier ser vivo, simbolizando una puerta a la muerte y, por ende, al inframundo. Los sacerdotes utilizaban este lugar para realizar rituales de invocación, reforzando su conexión con el más allá.
Volcán Hekla, Islandia
Volcán Hekla, Islandia
Este volcán, uno de los más activos de Islandia, ha sido considerado una entrada al infierno desde la Edad Media. Durante siglos, se creía que las almas de los condenados eran arrastradas a sus profundidades. Incluso después de su erupción más reciente, en 2000, los relatos de avistamientos de demonios y espectros en la cima del Hekla siguen siendo parte de la cultura local.
Lacus Curtius, Roma, Italia
Según la leyenda el agujero es una puerta al infierno
En pleno corazón del Foro Romano, Lacus Curtius es un misterioso agujero en el suelo que, según la leyenda, es una de las puertas al inframundo. En tiempos antiguos, se creía que este pozo sin fondo necesitaba ser sellado con el sacrificio de un joven guerrero para calmar a los dioses y prevenir el colapso del Imperio Romano. Aunque hoy en día solo queda una pequeña abertura, la atmósfera inquietante persiste.
Valle de Hinnom, Jerusalén
Este valle está ubicado en Jerusalén
También conocido como Gehenna, este valle en Jerusalén ha sido asociado con rituales paganos y sacrificios humanos en tiempos antiguos. En la Biblia, Gehenna es descrito como un lugar de tormento eterno, y el valle fue utilizado históricamente como un vertedero donde se quemaba basura y cuerpos, reforzando su reputación como una de las puertas al infierno.
