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Monte Saint-Michel: la isla que escapa a toda lógica

Monte Saint-Michel: la isla que escapa a toda lógica

Monte Saint-Michel: la isla que escapa a toda lógica

Su construcción comenzó hace 1.000 años y hoy en día es uno de los lugares más hermosos del planeta. Cómo ir al famoso Monte Saint-Michel, acá te contamos.

En Millasxelmundo nos encanta la visita a aquellos lugares de ensueño y no nos cabe ninguna duda que el Monte Saint-Michel es uno de ellos.

La construcción de esta magnífica isla frente a las costas de Francia comenzó hace unos 1.000 años. Esta abadía medieval es una cascada de muros y contrafuertes que descienden en el océano Atlántico.

Un poco de historia

Desempeñó un papel crucial en la historia de Francia a lo largo de los siglos. Y se convirtió en uno de los lugares más visitados fuera de París, frente a la costa de Normandía.

En 1979 es declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y es conocida hoy en día como la “maravilla del mundo occidental”: durante los siglos XIV y XV se convirtió en una fortaleza durante la Guerra de los Cien Años.

Antes de la Primera Guerra Mundial, el monumento comenzó a tener una importantísima atracción turística y lo visitan más de 3 millones de personas al año.

La abadía es, por supuesto, el elemento inevitable que visitar, considerada una obra maestra de la arquitectura medieval. Además, están la iglesia parroquial, la bahía y su restaurante “Mère Poulard”.

La “Grande Rue” del Monte Saint-Michel es un camino ascendente que atraviesa el pueblo hasta la abadía, y desde allí podemos ingresar casi todo el año.

Recomendamos la visita en temporada baja, durante los meses de diciembre y abril, para que el caos de gente no nos afecte tanto. Para acceder a ese lugar mágico, por autopista se tarda unas cuatro horas y media desde París.

Francia y una imperdible ruta gótica

El precio es de 11 euros para los adultos, mientras que los menores de 18 años entran gratis. Además, la visita es de una duración cercana a las 3 horas, por lo cual recomendamos ir con tiempo.

No todo es la Torre Eiffel en Francia, y eso quedó totalmente demostrado. ¿Están listos para sorprenderse?

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