México amplía su reconocida red de Pueblos Mágicos con la incorporación de nuevas localidades que destacan por su patrimonio cultural, su identidad comunitaria y una oferta gastronómica en pleno crecimiento. El anuncio, realizado por la Secretaría de Turismo, busca diversificar los destinos y fortalecer las economías regionales a través de propuestas auténticas y sostenibles.
Los pueblos incorporados este año comparten una característica central: un fuerte arraigo cultural que se expresa en sus festividades, su arquitectura tradicional y sus sabores locales. Muchos de ellos habían experimentado un aumento de visitantes en los últimos años gracias a mercados artesanales, rutas de maíz criollo, cocinas comunitarias y festivales dedicados al chile, el cacao o las tradiciones prehispánicas. La distinción oficial permitirá mejorar la infraestructura turística y posicionar estos destinos en el mapa internacional.
México incorpora nuevos pueblos mágicos
Uno de los nuevos destacados es un pueblo del sur del país conocido por sus molinillos de chocolate, sus haciendas antiguas y su gastronomía basada en plantas endémicas. Otro caso es una localidad del centro de México que rescata técnicas ancestrales de alfarería, combinadas con un circuito de cocina tradicional donde cocineras locales enseñan a preparar platillos celebratorios como el mole o las carnitas. En el norte, un poblado rodeado de montañas se suma a la lista gracias a sus rutas de vino artesanal y a un creciente movimiento de chefs jóvenes que revalorizan ingredientes regionales.
La incorporación de estos pueblos conlleva nuevos programas de capacitación para guías locales, mejoras en señalización, promoción digital y apoyo a proyectos eco-turísticos. También se impulsa el desarrollo de rutas temáticas, como caminos del cacao, corredores del mezcal, mercados indígenas y circuitos de arquitectura histórica, que permiten a los viajeros recorrer varios destinos dentro de una misma región.
Para México, este reconocimiento no solo busca atraer visitantes, sino también consolidar un modelo de turismo que preserve la identidad y el paisaje cultural de cada comunidad. Con estos nuevos Pueblos Mágicos, el país reafirma su liderazgo en turismo cultural y gastronómico, ofreciendo experiencias profundas y cercanas que celebran su diversidad y sus tradiciones vivas.
