Situada en la Costa Azul, Menton es un encantador pueblo de Francia que combina el esplendor del Mediterráneo con una pasión única por el limón.
En la frontera entre Francia e Italia, a orillas del mar Mediterráneo, se encuentra Menton, un pintoresco pueblo que logró mantener su autenticidad y encanto a lo largo de los siglos. Conocida por su clima suave, sus coloridas casas y sus jardines exuberantes, Menton es un destino que enamora a primera vista.
Ahora bien, si hay algo que define a este rincón de la Costa Azul, es su amor por el limón, una fruta que se convirtió en el símbolo de la ciudad.
El Festival del Limón
Cada año, Menton celebra su vínculo con el limón en el famoso Fête du Citron (Festival del Limón), que tiene lugar en febrero. Durante este evento, la ciudad se transforma en un espectáculo de color y creatividad, con desfiles de carrozas adornadas con limones y naranjas, esculturas gigantes y exhibiciones temáticas en los jardines Biovès. Este festival, que atrae a miles de visitantes, es una celebración del patrimonio agrícola de Menton y un testimonio de la importancia del limón en la identidad de la ciudad.
Qué visitar en Menton
Jardines de Menton
Menton es también conocida por sus magníficos jardines, que prosperan gracias a su clima subtropical. El Jardin Serre de la Madone y el Jardin Botanique Val Rahmeh son dos de los jardines más destacados, ofreciendo a los visitantes un refugio de paz y belleza. Con especies exóticas de plantas, estanques y senderos sombreados, estos jardines son ideales para un paseo relajante en cualquier época del año.
Casco Antiguo y Puerto de Menton
El casco antiguo de Menton, con sus callejuelas empedradas y casas de colores pastel, es perfecto para perderse y descubrir la esencia de la ciudad. La Basílica de San Miguel Arcángel, situada en lo alto de una colina, ofrece unas vistas panorámicas espectaculares del Mediterráneo.
Playa y Paseo Marítimo
Las hermosas playas que se extienden a lo largo de la bahía son ideales para un día de relax al sol. El paseo marítimo, conocido como Promenade du Soleil, es perfecto para una caminata al atardecer, con el suave sonido de las olas como telón de fondo. Aquí, los cafés y restaurantes frente al mar ofrecen delicias locales, desde platos de mariscos frescos hasta postres hechos con el famoso limón de Menton.