Hoteles de América Latina comienzan a ofrecer habitaciones “sin pantallas” para fomentar el turismo digital detox

En los últimos años, el turismo de bienestar ganó terreno en todo el mundo, y América Latina no quedó al margen. Una nueva tendencia se expande con fuerza: los hoteles de la región comienzan a ofrecer habitaciones “sin pantallas”, espacios especialmente diseñados para que los viajeros puedan desconectarse de la tecnología y reencontrarse con un ritmo más pausado. La propuesta apunta a quienes buscan descanso profundo, creatividad, calma mental o simplemente un respiro de la hiperconexión cotidiana.

La iniciativa surgió en establecimientos boutique de México y Costa Rica, pero rápidamente se extendió a Argentina, Chile, Colombia y Uruguay, donde los propietarios detectaron un crecimiento sostenido del turismo orientado al bienestar. Las habitaciones eliminan televisores, tablets, asistentes digitales y hasta puertos USB visibles. En su lugar, incorporan luz cálida, materiales naturales, bibliotecas curadas y espacios para meditación o escritura. En algunos casos, el huésped puede optar por entregar voluntariamente su celular al ingresar, recibiendo a cambio un teléfono interno con funciones mínimas para emergencias.

Los hoteles aseguran que la demanda supera las expectativas. Muchos viajeros, especialmente entre 25 y 45 años, señalan que estas habitaciones les permiten dormir mejor, concentrarse en la lectura o simplemente reconectar con su compañero de viaje. Según los alojamientos consultados, la estadía promedio en estas habitaciones es de dos a cuatro noches, una duración que coincide con escapadas cortas pensadas para recargar energía.

Hoteles de América Latina comienzan a ofrecer habitaciones “sin pantallas” para fomentar el turismo digital detox

Hoteles de América Latina comienzan a ofrecer habitaciones “sin pantallas” para fomentar el turismo digital detox

Además del beneficio personal, los establecimientos destacan el impacto en la experiencia general: actividades como caminatas guiadas, talleres de artesanías, yoga al amanecer o cenas silenciosas se vuelven más significativas cuando el visitante no está pendiente de las notificaciones. Algunos hoteles incluso incorporan programas completos de digital detox, que incluyen alimentación saludable, descanso estructurado, masajes y rutinas de mindfulness.

Para los operadores turísticos, esta tendencia llegó para quedarse. Señalan que la sobrecarga informativa y el teletrabajo extendido generaron un nuevo tipo de cansancio, y que muchos viajeros hoy buscan lugares donde “no pase nada”, al menos por unas horas. En ese sentido, las habitaciones sin pantallas se presentan como una respuesta simple pero efectiva.

Con cada vez más opciones en diferentes países, el turismo digital detox promete consolidarse como una de las ofertas distintivas de la región en los próximos años.

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