Ubicado en China, Fenghuang es un tesoro declarado Patrimonio de la Humanidad. Al caer la noche, sus calles antiguas, puentes de piedra y el río Tuo se transforman en un espectáculo de luces.
En la provincia de Hunan, al suroeste de China, se encuentra Fenghuang, una de las ciudades antiguas mejor conservadas y más pintorescas del país. Este rincón mágico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, se ganó el título de “uno de los lugares más bonitos del mundo”. Con más de 300 años de historia, Fenghuang no solo es un testimonio vivo de la cultura milenaria china, sino también un destino turístico que fascina a todo aquel que lo visita.
La magia de Fenghuang al anochecer
El verdadero encanto de Fenghuang se revela al caer la noche, cuando la ciudad se transforma en un espectáculo de luces y reflejos. Las farolas de papel y los pequeños faros que bordean el río Tuo iluminan el agua con una suave luz dorada, mientras que las antiguas construcciones de madera adquieren un aura mística bajo el cielo estrellado.
Es justamente en este momento cuando Fenghuang se convierte en un escenario que parece salido de un cuento, donde cada rincón invita a ser explorado y cada callejón guarda una historia por descubrir.
Qué ver en Fenghuang
Uno de los atractivos más destacados de Fenghuang es su arquitectura tradicional, que ha permanecido prácticamente intacta a lo largo de los siglos. Las casas sobre pilotes a orillas del río Tuo, conocidas como Diaojiaolou, son una de las imágenes más icónicas de la ciudad. Pasear por el Puente Hong, construido en el siglo XVII, es como viajar en el tiempo, mientras que la Torre Wanming ofrece vistas espectaculares del casco antiguo y el río serpenteante.
El Templo de la Montaña Fénix, situado en la colina que domina la ciudad, es otro lugar imperdible. Desde allí, se puede apreciar la grandeza de Fenghuang en toda su extensión. Además, la casa de la familia Shen, un complejo de mansiones tradicionales, permite vislumbrar cómo vivían las familias aristocráticas de la región.
Para los amantes de la naturaleza, el cercano Parque Nacional de Zhangjiajie, con sus impresionantes montañas y valles, es una excursión obligada. Este paisaje, que inspiró las montañas flotantes de la película “Avatar”, se encuentra a solo unas horas de Fenghuang, lo que lo convierte en una extensión perfecta de la visita.