En el año 2019, dos localidades rionegrinas y nueve chubutenses dieron vida al Corredor de Los Andes, una iniciativa regional que abarca unos 300 kilómetros al pie de la cordillera y que ofrece un amplio abanico de propuestas. Hacia el verano, el verde del bosque patagónico y los lejanos picos nevados se abrazan con los imponentes lagos y los serpenteantes ríos montañosos en la diversa oferta de turismo aventura; mientras la humeante gastronomía típica se hace una en las tardes de té galés con torta y se complementa magistralmente con la prodigiosa cerveza artesanal.