Este sábado se celebró en la capital alemana un nuevo aniversario de este acontecimiento histórico a nivel mundial.
Fueron casi 30 años en los que Alemania estuvo dividida en dos: la parte oriental y la occidental.
Desde 1961 y hasta 1989, este muro de casi 3,6 metros de altura y que llegó a extenderse por 43 kilómetros de largo, contaba con guardias fronterizos armados de Alemania Oriental. El principal motivo era la ola de inmigrantes que iban hacia el oeste.
Esta barrera de hormigón fortificada se pasó a conocer como el «muro de la vergüenza» en gran parte de Occidente, y Berlín quedó dividido en dos: en 1949 nació, en el oeste, la República Federal de Alemania, mientras que en el este surgió la RDA. 
Se calcula que al menos 140 personas murieron asesinadas o en accidentes fatales después de intentar saltar o escapar por el muro, controlado por miles de guardias y en un terreno con decenas de bombas.
El cruce fronterizo más famoso se conocía como Checkpoint Charlie/Friedrichstrasse, destinado a extranjeros y diplomáticos, y hasta el día de hoy se recuerda en la capital alemana.
Este 9 de noviembre se cumplen 30 años de aquella histórica noche de 1989, en donde cientos de personas comenzaron a derribar el muro que les impedía pasar de un lado a otro, desde su construcción el 13 de agosto de 1961.