6 lugares imperdibles de Catamarca

Ubicada al noroeste de Argentina, Catamarca se destaca por su diversidad de paisajes y la belleza de la capital, San Fernando del Valle.

Ubicada al noroeste de Argentina, Catamarca se caracteriza por tener un clima árido y por ofrecer una variedad de lugares para practicar el montañismo. Y si bien sus destinos no son los más solicitados turísticamente, la provincia se destaca por su diversidad de paisajes y la belleza de la capital, San Fernando del Valle.

Por eso, a continuación, te mostramos 6 lugares imperdibles que te van a enamorar.

Duna mágica de Saujil

Visitar la duna de Saujil al norte de la localidad de Fiambalá, es como viajar al Sahara. Es uno de los paisajes más increíbles de Argentina, un lugar único para experimentar la magia del desierto y disfrutar actividades como safaris fotográficos y expediciones en cuatriciclos o 4×4.

La llamada “duna mágica de Saujil” se eleva 90 metros con una pendiente de 45 grados, lo que la hace perfecta para el sandboard.

Sin embargo, no es la única maravilla de la zona: pasando Saujil y Medanitos, y transitando 30 km hasta Tatón, se puede ver otro grupo de grandes dunas. Una de ellas es la más alta del mundo, con una cima que  alcanza los 2845 msnm, bautizada “Federico Kirbus” en homenaje a quien la descubrió, un periodista, escritor y divulgador de la geografía, historia y curiosidades de la Argentina y Sudamérica.

Salar de Antofalla

Considerado el salar más largo del mundo, posee una superficie de 5001​ km². Tiene una longitud de más de 150 kilómetros, mientras que su ancho no supera los 12 km, su altitud media es de 3900 msnm.

En la zona sur del salar se pueden conocer géiseres inactivos (pequeñas lagunas de colores), aguas termales en botijuela y sedimentos volcánicos.

Además, sus visitantes podrán recorrer quebradas con enormes cantidades de vicuñas y suris, pasando por una altura de 4.600 m.s.n.m. desde la cual se puede apreciar el imponente Volcán de Antofalla de 6.409 m.s.n.m. y después visitar su poblado.

Uno de los mayores atractivos del salar de Antofalla son tres lagunas interconectadas que, en realidad, son géiseres inactivos. Son conocidas como “Ojos del Campo” y sus aguas presentan distintos colores (una es rojiza, otra azul y la otra negra), generando una postal surrealista.

Laguna de Carachi Pampa

En la inmensidad de la región de la Puna catamarqueña, sobre un altiplano que siempre supera los 3000 m.s.n.m hay vestigios de otros tiempos geológicos, cuando existía un campo custodiado por un volcán en actividad.

En la actualidad en la zona rige la calma absoluta y la belleza de un paisaje que te dejará sin aliento. Se trata de una amplia meseta con volcanes hacia el norte, sierras hacia el este y dunas hacia el sudeste, el Campo de Piedra Pómez hacia el sur y la sierra de los colorados hacia el oeste.

A todo ello hay que sumarle un grupo de flamencos rosados que posan en las aguas que tienen distintas coloraciones, en donde se reflejan las montañas como en un espejo.

Campo de Piedra Pómez

El Campo de Piedra Pómez es un área protegida de Catamarca que se caracteriza por tener un paisaje único, en el corazón de la Cordillera de los Andes, repleto de piedras blancas.

Este atractivo turístico, que es desconocido por la gran mayoría de los viajeros, se encuentra en una zona remota, de difícil acceso. Sin embargo, desde 2015 se ha registrado un aumento considerable en la cantidad de visitas.

La Ruta de Los Seismiles

Con su imponente cadena de lagunas de altura, la Ruta de los Seismiles es uno de los mayores atractivos que se ubica en el oeste de la provincia.

Se trata de la segunda zona de paso aéreo más alta del mundo después del Himalaya. El paisaje es desértico y allí hay 19 volcanes de más de 6 mil metros de altura, como el Inca Huasi, el Pissis, el Galán y el Ojo del Salado (es el más alto del mundo con 6.892 m.s.n.m).

Mientras las cumbres se convirtieron en desafíos para turistas montañistas y son ideales para los amantes de los deportes extremos, en las lagunas de su alrededor hay flamencos rosados y junto a la escasa vegetación hay guanacos, vicuñas y burros.

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Yungas de Paclin

A pocos kilómetros de la capital provincial, las selvas de montaña de Catamarca sorprenden por su contraste con los paisajes de sierra o de Puna en una zona aún muy poco conocida. Ideal para senderismo y mountain bike, avistaje de aves o pasar unos días de descanso.