El templo construido por Antoni Gaudi es la construcción más alta de la ciudad, y el monumento más visitado de toda España. Te contamos algunas curiosidades.
1. Antoni Gaudi no fue el primer arquitecto
Cuando Josep María Bocabella encargó este proyecto a Francisco de Paula, quien se ofreció a trabajar sin cobrar, este renunció por sus diferencias con Bocabella y su asesor Mortarell en 1883, un año después del inicio de las obras.
Como Mortarell rechazó la continuidad del proyecto de la Sagrada Familia, allí recomendó a un joven arquitecto de 31 años: Antoni Gaudi.
2. ¡Aunque no te pueda ver…!
Gaudi sabía que no iba a ver terminado el proyecto, al cual se dedicó de lleno en 1914, y por eso es que dejó bocetos y planos para que los arquitectos que se hicieran cargo supieran cómo continuar (aunque todos los originales se quemaron durante una guerra civil). Se estima que su construcción finalice en 2026, justo a cien años de su muerte.
3. No hay líneas rectas
Según Gaudi, las líneas puras y rectas no existen en la naturaleza. En una de las tres fachadas, la de la Natividad (la Pasión y la Gloria son las restantes), se representa el nacimiento de Jesucristo y aparecen muchos elementos de la naturaleza. Sus columnas fueron construidas en formas de raíz. “La recta es del hombre; la curva es de Dios”, decía.
4. Alto, tan alto, aunque no del todo…
La intención de Gaudi era la de convertir a la Sagrada Familia en «un vínculo entre la Tierra y el Cielo». Por eso ideó el «cimborrio de Jesús», que al finalizar su construcción llegará a los 172,5 metros. Pero como no quiso que una una obra realizada por el hombre superase a la de Dios, no superará a la montaña de Montjuic.
5. Un extraño Sudoku
Un curioso cuadro se encuentra en la fachada de la Pasión: son 16 números colocados en 4×4 y hasta el momento es uno de los misterios del Templo Expiatorio. La suma de los números en vertical, horizontal o diagonal siempre da 33, la edad de Cristo cuando murió.