5 hoteles donde dormir es una aventura

Si estás aburrido del formato tradicional de la mayoría de los hoteles, estos sitios son ideales para vos. Hospedajes increíbles con habitaciones de hielo, submarinas o colgadas en las montañas.

Vacacionar no siempre es sinónimo de relajarse. De hecho, existe una serie de hoteles que nos subirán la adrenalina al máximo con sus curiosas habitaciones para pasar una noche. Desde dormir a 400 metros del suelo, hasta pasar la noche en pleno círculo polar ártico. Alternativas diferentes que, sin duda, suman un plus extra al destino elegido.

Desde Perú, hasta Suecia, pasando por Tanzania, a continuación, te mostramos los hoteles más sorprendentes, únicos y extremos. Lugares solo aptos para los más aventureros.

Skylodge Adventure Suites: para amantes de la altura

Si querés hacer del sueño tu mayor aventura, este sitio está pensando para vos. En pleno Valle Sagrado, en los Andes peruanos, están las Skylodge Adventure Suites, unas cápsulas transparentes diseñadas con todas las comodidades para que los valientes huéspedes puedan pasar una noche diferentes con un abismo de 400 metros bajo sus pies.

Cada suite cuenta con cuatro camas, comedor y cuarto de baño. Se construyeron en aluminio aero-espacial y policarbonato de alta resistencia y están provistas con todos los servicios para pasar la noche. Además, al ser totalmente transparentes, permiten disfrutar de las vistas en su máximo esplendor.

Cada visitante podrá elegir entre la opción Skylodge o Starlodge. La primera está formada por tres módulos con capacidad para cuatro personas cada uno. Para llegar hasta ellos, tendremos que hacer una vía ferrata o bien seguir un camino de zipline.  Y la bajada no es menos vertiginosa, las opciones son hacer un rappel o continuar el circuito de zipline hasta abajo.

Por otro lado, si elegimos las habitaciones Starlodge (seis cápsulas con capacidad para cuatro personas), no es necesario escalar la montaña, sino simplemente hacer un ascenso fácil con un sistema de escaleras y vía ferrata. Y, como si todo eso fuera poco, desde allí se puede cruzar un puente tibetano que conduce hasta un spa al aire libre.

The Manta Resort: una opción entre peces

Ubicado en una pequeña isla de Tanzania, el Manta Resort ofrece una habitación que te permitirá dormir rodeado de peces. El hotel se alza sobre las aguas del Índico con tres espacios diferenciados. El primero, al nivel del mar, es donde se ubica el salón y el baño. De ahí, unas escaleras te permiten subir a la planta alta, donde los visitantes podrán tomar sol por el día y ver el cielo estrellado durante la noche.

Mientras que, en la planta de abajo, está la verdadera magia. Allí, los huéspedes estarán separados del mar y todos sus peces por un panel de cristal.  Además, por las noches, unos focos colocados debajo de las ventanas, atraen a otras especies marinas como calamares o pulpos.

Para llegar a dicha estancia submarina, es necesario tomar un barco ya que la habitación se encuentra a unos 250 metros de la orilla y el trayecto dura unos dos minutos. Además, para disfrutar aún más del entorno, los clientes disponen de un kayak y gafas y aletas para hacer esnórquel y explorar el arrecife de coral.

Ice Hotel: una experiencia bajo cero

Aunque parezca mentira el Ice Hotel se construye cada año con las aguas del meandro del río Torne, al norte de Suecia. Sucede que, con la llegada del invierno, dichas aguas detienen su marcha y quedan congeladas por completo. Y con los bloques de hielo que se extraen del lugar, es con lo que se construye el Ice Hotel.

La “Puerta del Cielo” existe y está en China: su asombrosa historia

Un grupo de apasionados artistas se reúne en el pueblo de Jukkasjäarvi, a 200 kilómetros al norte del Ártico, y se encargan de crear esta maravilla helada, una versión totalmente única cada temporada.

Finalmente, con la llegada de la primavera, las habitaciones de hielo se derriten, pero el hotel también dispone de una zona permanente de 2.100 metros cuadrados que puede ser disfrutada todo el año y donde también hay estancias de hielo y nieve, un bar y una galería de hielo para eventos.

Si bien la temperatura del Ártico es extrema, en el interior de las habitaciones de hielo los clientes dispondrán de todo lo necesario para pasar la noche sin congelarse en el intento, ya que incluso la cama está hecha de hielo. Por ejemplo, a su llegada, los huéspedes reciben una instrucción sobre cómo vestirse apropiadamente y cómo hacer la cama con los sacos de dormir. Esos sacos están preparados para aguantar cifras de hasta -25° C, aunque la temperatura dentro del hotel nunca cae por debajo de -5° C.

Además, para completar la experiencia, desde Ice Hotel ofrecen una gran cantidad de actividades para disfrutar del entorno que rodea el alojamiento. Entre las opciones se encuentran excursiones en trineos tirados por perros hasta rutas nocturnas para ver la aurora boreal.